En este curso escolar, al igual que en cursos anteriores, las familias recibiréis quincenalmente un texto, a modo de obsequio, que os envía la  Biblioteca “Vampilibro”. En este curso escolar se incluirán textos relacionados con la inteligencia emocional. También queremos recordar que si queréis compartir algún texto con el resto de las familias podéis hacerlo poniéndose en contacto con la persona responsable de la biblioteca. 

Os enviamos el primer texto seleccionado, esperamos que os guste.                    

Una historia china habla de un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día, el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano labrador se acercaban para condolerse con él y lamentar su mala suerte, el labrador les replicó: “¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?”.

Una semana después, el caballo volvió de las montañas trayendo consigo una manada de caballos. Entonces los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte. Éste les respondió: “¿Buena suerte? ¿Mala suerte? … ¿Quién sabe?”.

Cuando el hijo del labrador intentó domar uno de aquellos caballos salvajes, cayó y se rompió una pierna. Todo el mundo consideró esto como una desgracia. No así el labrador, quien se limitó a decir: “¿Mala suerte? ¿Buena suerte? … ¿Quién sabe?”.

Una semana más tarde, el ejército entró en el poblado, y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota, le dejaron tranquilo. ¿Había sido buena suerte? ¿Mala suerte? … ¿Quién sabe?

Todo lo que a primera vista parece un contratiempo puede ser un disfraz del bien. Y lo que parece bueno a primera vista puede ser realmente dañoso. Así pues, será postura sabia que dejemos al tiempo decidir lo que es buena suerte y mala suerte, agradeciendo lo bueno que nos traiga.

 

LIBRO: Sadhana, un camino de oración.

AUTOR: Anthony de Mello.

 

 

Plan de bibliotecas escolares.              CEIP ”Ntra. Sra. de los Remedios.”                                                            Curso 2013/14.

EL ELEFANTE ENCADENADO.

Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de su peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente:
¿Qué lo mantiene entonces?
¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapa porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia:
–Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.
Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo.
La estaca era ciertamente muy fuerte para él.
Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía...
Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree –pobre– que NO PUEDE.
Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.
Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...
Vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad... condicionados por el recuerdo de «no puedo»...
Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón...

JORGE BUCAY, «Recuentos para Demián»

 

 

CERO EN EXPRESIÓN ORAL 

Londres se llevó los Olímpicos tras una lúcida presentación de su candidatura

El 7 de julio de 2005, el día después de que Londres fuera elegida sede de los Juegos Olímpicos de 2012, la prensa internacional solo hablaba de una cosa: la brillante presentación de la candidatura británica, que culminó con un emocionante discurso del atleta Sebastian Coe, ovacionado por los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI). El día que Coe ganó el oro, titulaba el diario The Guardian “Poderoso”, “memorable”, “de tono perfecto, con la pasión de un deportista y la exactitud de un político”, escribían los cronistas. Algunos incluso aseguraban que fue ese discurso el que dio la victoria final a la capital inglesa sobre París, teniendo en cuenta que esta partía como favorita y que Londres había estado a punto de retirarse unos meses antes por su mala imagen. Madrid, en aquella ocasión, quedó eliminada en la tercera votación, tras Moscú y Nueva York.

Los analistas han atribuido esta nueva derrota de Madrid a otros factores, como la economía y el dopaje, pero algunas preguntas han quedado en el aire. ¿Cuánto contribuyó la fallida presentación final a que Madrid no pasara ni siquiera a la segunda votación? ¿Tienen los españoles menos habilidades que otros países para hablar en público?

 “No somos ni mejores ni peores. Pero tenemos un déficit estructural, originado por la escasa importancia que da nuestro sistema educativo a la oratoria o la dialéctica, que se refleja especialmente en nuestros líderes políticos e institucionales”, opina Antoni Gutierrez-Rubí, asesor de comunicación y consultor político. “Puede haber individuos con más habilidad o carisma que otros, pero nadie nace con dotes de oratoria. Eso hay que aprenderlo. Así como en Francia, Reino Unido, Alemania y EE UU, por ejemplo, los exámenes orales son fundamentales, la tradición educativa española nunca ha puesto el acento en las exposiciones habladas”, explica.

“Tampoco, hasta hace nada, se ha dado importancia al inglés”, prosigue Gutiérrez-Rubí. “En consecuencia, nuestros líderes, que en su mayoría rondan los 50 años, se han visto obligados a superar ese déficit a marchas forzadas, con esfuerzo y muchas horas de entrenamiento. Y el que no lo ha hecho, se le nota”, advierte. “No hay más que ver el nivel de los debates electorales”, apunta. +preocupa no solo en el entorno político. También en el ámbito universitario. “Los alumnos llegan con un nivel muy bajo porque no han hecho exámenes orales ni han practicado nunca. La mayoría no saben exponer sus ideas y algunos ni siquiera podrían superar una entrevista de trabajo”, asegura Adolfo Lucas, profesor de oratoria en varias universidades y autor del libro El poder de la palabra.

Gutiérrez-Rubí insiste en que los españoles no son más torpes que otros para hablar en público. “Al contrario, tenemos grandes cualidades. Nos gusta hablar, nuestra cultura nos hace muy sociables y empáticos. Pero la sociabilidad natural no te prepara para hacer una buena exposición o debatir una idea. No se puede confiar en tener un momento genial, hay que trabajárselo como se lo trabajan, por ejemplo, esos americanos que ofrecen auténticos espectáculos con cualquier pequeña presentación que tengan que hacer”.

El déficit educativo en expresión oral preocupa no solo en el entorno político. También en el ámbito universitario. “Los alumnos llegan con un nivel muy bajo porque no han hecho exámenes orales ni han practicado nunca. La mayoría no saben exponer sus ideas y algunos ni siquiera podrían superar una entrevista de trabajo”, asegura Adolfo Lucas, profesor de oratoria en varias universidades y autor del libro El poder de la palabra.

Practicar, practicar y practicar. Es el único truco que ofrecen todos los asesores y expertos en comunicación oral. “El ser humano no está preparado naturalmente para hablar en público. Es un hecho atípico, traumático. Por eso surge el miedo. Pero si practicas y entrenas mucho, cuando llegue el momento de enfrentarte a un auditorio la mente estará preparada para reconocer esa situación. Recuerdas que ya lo has hecho antes y sabes que puedes hacerlo. Quizá nunca te acostumbres del todo y siempre quede algo de miedo, pero podrás afrontarlo sin bloquearte. Y con el tiempo incluso, como dicen los actores, empiezas a disfrutar del contacto con el público”, explica Antonella Broglia, organizadora de TEDxMadrid, una jornada de conferencias que se celebra en Madrid a imagen de la que se desarrolla desde hace años en California, con la participación de algunos de los oradores y emprendedores más importantes del mundo.

Un buen discurso puede servir para lograr un empleo o un crédito bancario

.“Lo primero que seleccionamos es la idea. No basta con ser buen hablador, hay que tener algo que decir”, advierte Broglia. “Les pedimos que la expliquen en medio folio y con eso empezamos a debatir, investigar, extraer los pros y los contras. Y a partir de ahí, empezamos a desarrollar el discurso teniendo en cuenta que el principio es vital: no se puede perder el tiempo, hay que enganchar desde el primer minuto. Y después seguimos refinando y refinando hasta que nos parece perfecto”, continúa. “La última fase es el ensayo. Ensayan varias veces con nosotros, con público y, el día antes de la jornada, en el propio escenario en el que tendrán que hablar”.

El ser humano no está preparado para hablar en público. Surge el miedo

Autenticidad y pasión se requieren también, aunque parezca que no, en el mundo de los negocios. “Para conseguir financiación hay que seducir. Y solo se puede seducir si se transmite una implicación personal, mostrar que uno se está arriesgando personalmente”, revela Hakan Ener, profesor del proyecto Iniciativa Emprendedora de la escuela de negocios IESE.

Ener, que enseña a emprendedores cómo exponer sus proyectos ante inversores, ha notado en los últimos años un creciente interés por aprender sus técnicas. “Los bancos no dan créditos y los emprendedores se ven obligados a recurrir a fondos de capital riesgo o inversores privados. Pero la mayoría no sabe cómo hacerlo porque piensan que con la idea basta”, dice. “Pero la idea sola no basta. Hay que saber contarla. Y contarla rápido. Lo primero que les pido a mis alumnos es, de hecho, que me lo cuenten en un minuto, que es el tiempo que normalmente tiene un ejecutivo para escuchar sin interrupciones. Si no le enganchas en ese minuto, estás perdido”.

El País (extracto)

 Una sopa de piedra

De acuerdo con la historia, unos viajeros llegaron a una aldea, llevando nada más que una olla vacía. Al llegar, los aldeanos no querían compartir sus reservas de comida con los hambrientos viajeros. Ante tal situación, a éstos no les quedó otro recurso que llenar la olla con agua, tirar una piedra grande y limpia dentro. La pusieron al fuego en la plaza mayor de la aldea.

Uno de los habitantes sintió curiosidad y les preguntó lo que estaban haciendo. Los viajeros le contestaron que estaban preparando una deliciosa “sopa de piedra”, aunque les faltaban algunos acompañamientos para poder incrementar el sabor. El aldeano no tuvo inconveniente en prestarles algunos a cambio de un poco de sopa al final.

Otro aldeano pasó por allí, preguntó por la olla, y los viajeros volvieron a mencionar su sopa de piedra, que aún no había alcanzado todo su potencial. El aldeano les dio un poco de condimento a cambio de un plato de sopa. Así, más y más aldeanos fueron acercándose, añadiendo otros ingredientes.

Finalmente, se escuchaba el sonido de alegría dado que los visitantes, que resultaron ser muy amigables, compartían sus cuentos de las tierras y las personas que habían conocido, durante todo el viaje y la peregrinación con los lugareños mientras que todos, aldeanos y viajeros, disfrutaron de una deliciosa y nutritiva olla de sopa.

Al día siguiente, los viajeros (que por ahora podría llamarse “extraños” no más), continuaron su viaje, dejando detrás a la pequeña ciudad y su gente. Pero los aldeanos nunca los olvidaron, y la lección que habían aprendido. De hecho, durante los tiempos más duros, momento en el que sucedió esta historia, ese pequeño pueblo prosperó, porque el pueblo nunca olvidó cómo hacer “la sopa de piedra”.

Esta fábula nos enseña como  nada resulta ser algo al final. La piedra inicial era sólo un pretexto para que los aldeanos empezasen a compartir sus provisiones de un modo que ni siquiera habrían considerado sin el catalizador de la “sopa de piedra” que creían estar mejorando.

De acuerdo a la tradición portuguesa, los hechos descritos en el cuento de la “sopa de piedra” tienen lugar en los alrededores de Almeirim, Portugal. A día de hoy, no hay restaurante en Almeirim que no sirva “sopa de piedra” (“sopa de pedra”).

La misma historia se conoce como sopa de clavos en los países escandinavos y del norte de Europa. En esas versiones, el protagonista principal es normalmente un vagabundo en busca de comida y alojamiento, que convence a una anciana de que prepararía una excelente sopa de clavos para los dos si ella le presta algunos acompañamientos para aderezarla. En el este de Europa, la variante de la historia (que tiene más en común con la versión del norte de Europa) es llamada sopa de hacha, ya que se usa un hacha como catalizador. En fin, que indistintamente del ingrediente principal y el nombre con el que se le identifique, LA MORALEJA ES SIEMPRE:

1. Podemos trabajar juntos, cooperar, y al final estar todos mejor porque el éxito es más cuando se comparte

2. Si quieres empujar a la gente a que haga algo, no les digas que les necesitas desesperadamente. No intentes apelar a su simpatía y amabilidad. En lugar de eso, crea la impresión de que les estás dando la oportunidad de ser parte de tu éxito.

 

Richard Mogollón

 

 

 

El Amor con Inteligencia Emocional

 

El amor es un tema complejo y siempre genera susceptibilidades; es por eso que en esta entrada compartiremos un extracto del libro “Manual para no Morir de Amor” de Walter Riso; el cual sin lugar a dudas es un libro objetivo, realista y contundente al plantear 10 principios de supervivencia afectiva. No es nuestra intención transgredir los derechos de autor, ante una obra tan reciente, es por ello que sólo compartiremos un extracto que refuerza el tema de esta entrada: ¿se puede ser inteligente emocionalmente en el amor?

Amor e Inteligencia no siempre van juntos. Se dice que “el amor es ciego, sordo y… tonto”, por que es un de los sentimientos que generan más emociones, “por la confusión de los sentimientos se reconoce al amor”, que definitivamente más afecta la vida y desempeño de las personas.

“Es un hecho que la mayoría de las personas elegimos pareja exclusivamente con el corazón y no consideramos de manera racional otros aspectos que podrían ser fundamentales para la convivencia diaria. Los enamorados que conocen o intuyen el lado oscuro del otro se animan a sí mismos diciendo que el amor los ayudará a salir victoriosos.

“Decimos y hacemos muchas estupideces en nombre del amor: nos dejamos estafar, persistimos en relaciones donde el otro no nos ama, soportamos el maltrato, renunciamos a la vocación, matamos y nos suicidamos, sacrificamos nuestra libertad, negamos nuestros valores, en fin, el tan alabado amor, muchas veces se nos escapa de las manos y nos conduce a un callejón sin salida. Es evidente que, en una vida de relación, el sentimiento no lo suple todo. “Con el amor no basta”, dicen los expertos, y tienen razón. Deberíamos elegir pareja de una manera más “razonada” y menos visceral: “Te deseo, me agradan muchas de tus cosas, pero todavía no sé si le vienes bien a mi vida, así mi cuerpo y mi ser me impulsen desordenadamente hacia ti”. Lo siento por los fanáticos del enamoramiento, pero el amor, para los que nos movemos en un plano terrenal y no hemos trascendido, no suele ser tan incondicional (el número de desertores del tema es cada día mayor), ni mueve montañas: más bien te aplasta, si te descuidas y no lo sabes manejar.

“Antes de arriesgarte ciegamente, pon el entusiasmo entre paréntesis por un rato (…) y conéctate a un sistema de procesamiento más controlado (…). Una vez hayas descendido de la estratosfera, empieza a considerar ventajas y desventajas, pros y contras y tus expectativas más entrañables; trata de pensar de la cintura hacia arriba y no de la cintura para abajo. Hazlo como un ejercicio, una disciplina: quédate en la realidad concreta, tratando de ver las cosas como son. Si repites esta práctica de conectarte y desconectarte con la emoción, irás forjando una nueva habilidad que te servirá en el futuro: serás capaz de integrar razón y emoción y discernir cuándo sobra una o falta la otra.”

Si deseas profundizar en cómo Aplicar la Inteligencia Emocional en el Amor, definitivamente te recomendamos leer el “Manual para no morir de amor” de Walter Riso.

 

 

En este curso escolar, al igual que en cursos anteriores, las familias recibiréis quincenalmente un texto, a modo de obsequio, que os envía la  Biblioteca “Vampilibro”. En este curso escolar se incluirán textos relacionados con la inteligencia emocional. También queremos recordar que si queréis compartir algún texto con el resto de las familias podéis hacerlo poniéndose en contacto con la persona responsable de la biblioteca. 

Os enviamos el primer texto seleccionado, esperamos que os guste.                    

Una historia china habla de un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día, el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano labrador se acercaban para condolerse con él y lamentar su mala suerte, el labrador les replicó: “¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?”.

Una semana después, el caballo volvió de las montañas trayendo consigo una manada de caballos. Entonces los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte. Éste les respondió: “¿Buena suerte? ¿Mala suerte? … ¿Quién sabe?”.

Cuando el hijo del labrador intentó domar uno de aquellos caballos salvajes, cayó y se rompió una pierna. Todo el mundo consideró esto como una desgracia. No así el labrador, quien se limitó a decir: “¿Mala suerte? ¿Buena suerte? … ¿Quién sabe?”.

Una semana más tarde, el ejército entró en el poblado, y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota, le dejaron tranquilo. ¿Había sido buena suerte? ¿Mala suerte? … ¿Quién sabe?

Todo lo que a primera vista parece un contratiempo puede ser un disfraz del bien. Y lo que parece bueno a primera vista puede ser realmente dañoso. Así pues, será postura sabia que dejemos al tiempo decidir lo que es buena suerte y mala suerte, agradeciendo lo bueno que nos traiga.

 

LIBRO: Sadhana, un camino de oración.

AUTOR: Anthony de Mello.

 

 

Plan de bibliotecas escolares.              CEIP ”Ntra. Sra. de los Remedios.”                                                            Curso 2013/14.

EL ELEFANTE ENCADENADO.

Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de su peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente:
¿Qué lo mantiene entonces?
¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapa porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia:
–Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.
Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo.
La estaca era ciertamente muy fuerte para él.
Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía...
Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree –pobre– que NO PUEDE.
Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.
Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...
Vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad... condicionados por el recuerdo de «no puedo»...
Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón...

JORGE BUCAY, «Recuentos para Demián»

 

 

CERO EN EXPRESIÓN ORAL 

Londres se llevó los Olímpicos tras una lúcida presentación de su candidatura

El 7 de julio de 2005, el día después de que Londres fuera elegida sede de los Juegos Olímpicos de 2012, la prensa internacional solo hablaba de una cosa: la brillante presentación de la candidatura británica, que culminó con un emocionante discurso del atleta Sebastian Coe, ovacionado por los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI). El día que Coe ganó el oro, titulaba el diario The Guardian “Poderoso”, “memorable”, “de tono perfecto, con la pasión de un deportista y la exactitud de un político”, escribían los cronistas. Algunos incluso aseguraban que fue ese discurso el que dio la victoria final a la capital inglesa sobre París, teniendo en cuenta que esta partía como favorita y que Londres había estado a punto de retirarse unos meses antes por su mala imagen. Madrid, en aquella ocasión, quedó eliminada en la tercera votación, tras Moscú y Nueva York.

Los analistas han atribuido esta nueva derrota de Madrid a otros factores, como la economía y el dopaje, pero algunas preguntas han quedado en el aire. ¿Cuánto contribuyó la fallida presentación final a que Madrid no pasara ni siquiera a la segunda votación? ¿Tienen los españoles menos habilidades que otros países para hablar en público?

 “No somos ni mejores ni peores. Pero tenemos un déficit estructural, originado por la escasa importancia que da nuestro sistema educativo a la oratoria o la dialéctica, que se refleja especialmente en nuestros líderes políticos e institucionales”, opina Antoni Gutierrez-Rubí, asesor de comunicación y consultor político. “Puede haber individuos con más habilidad o carisma que otros, pero nadie nace con dotes de oratoria. Eso hay que aprenderlo. Así como en Francia, Reino Unido, Alemania y EE UU, por ejemplo, los exámenes orales son fundamentales, la tradición educativa española nunca ha puesto el acento en las exposiciones habladas”, explica.

“Tampoco, hasta hace nada, se ha dado importancia al inglés”, prosigue Gutiérrez-Rubí. “En consecuencia, nuestros líderes, que en su mayoría rondan los 50 años, se han visto obligados a superar ese déficit a marchas forzadas, con esfuerzo y muchas horas de entrenamiento. Y el que no lo ha hecho, se le nota”, advierte. “No hay más que ver el nivel de los debates electorales”, apunta. +preocupa no solo en el entorno político. También en el ámbito universitario. “Los alumnos llegan con un nivel muy bajo porque no han hecho exámenes orales ni han practicado nunca. La mayoría no saben exponer sus ideas y algunos ni siquiera podrían superar una entrevista de trabajo”, asegura Adolfo Lucas, profesor de oratoria en varias universidades y autor del libro El poder de la palabra.

Gutiérrez-Rubí insiste en que los españoles no son más torpes que otros para hablar en público. “Al contrario, tenemos grandes cualidades. Nos gusta hablar, nuestra cultura nos hace muy sociables y empáticos. Pero la sociabilidad natural no te prepara para hacer una buena exposición o debatir una idea. No se puede confiar en tener un momento genial, hay que trabajárselo como se lo trabajan, por ejemplo, esos americanos que ofrecen auténticos espectáculos con cualquier pequeña presentación que tengan que hacer”.

El déficit educativo en expresión oral preocupa no solo en el entorno político. También en el ámbito universitario. “Los alumnos llegan con un nivel muy bajo porque no han hecho exámenes orales ni han practicado nunca. La mayoría no saben exponer sus ideas y algunos ni siquiera podrían superar una entrevista de trabajo”, asegura Adolfo Lucas, profesor de oratoria en varias universidades y autor del libro El poder de la palabra.

Practicar, practicar y practicar. Es el único truco que ofrecen todos los asesores y expertos en comunicación oral. “El ser humano no está preparado naturalmente para hablar en público. Es un hecho atípico, traumático. Por eso surge el miedo. Pero si practicas y entrenas mucho, cuando llegue el momento de enfrentarte a un auditorio la mente estará preparada para reconocer esa situación. Recuerdas que ya lo has hecho antes y sabes que puedes hacerlo. Quizá nunca te acostumbres del todo y siempre quede algo de miedo, pero podrás afrontarlo sin bloquearte. Y con el tiempo incluso, como dicen los actores, empiezas a disfrutar del contacto con el público”, explica Antonella Broglia, organizadora de TEDxMadrid, una jornada de conferencias que se celebra en Madrid a imagen de la que se desarrolla desde hace años en California, con la participación de algunos de los oradores y emprendedores más importantes del mundo.

Un buen discurso puede servir para lograr un empleo o un crédito bancario

.“Lo primero que seleccionamos es la idea. No basta con ser buen hablador, hay que tener algo que decir”, advierte Broglia. “Les pedimos que la expliquen en medio folio y con eso empezamos a debatir, investigar, extraer los pros y los contras. Y a partir de ahí, empezamos a desarrollar el discurso teniendo en cuenta que el principio es vital: no se puede perder el tiempo, hay que enganchar desde el primer minuto. Y después seguimos refinando y refinando hasta que nos parece perfecto”, continúa. “La última fase es el ensayo. Ensayan varias veces con nosotros, con público y, el día antes de la jornada, en el propio escenario en el que tendrán que hablar”.

El ser humano no está preparado para hablar en público. Surge el miedo

Autenticidad y pasión se requieren también, aunque parezca que no, en el mundo de los negocios. “Para conseguir financiación hay que seducir. Y solo se puede seducir si se transmite una implicación personal, mostrar que uno se está arriesgando personalmente”, revela Hakan Ener, profesor del proyecto Iniciativa Emprendedora de la escuela de negocios IESE.

Ener, que enseña a emprendedores cómo exponer sus proyectos ante inversores, ha notado en los últimos años un creciente interés por aprender sus técnicas. “Los bancos no dan créditos y los emprendedores se ven obligados a recurrir a fondos de capital riesgo o inversores privados. Pero la mayoría no sabe cómo hacerlo porque piensan que con la idea basta”, dice. “Pero la idea sola no basta. Hay que saber contarla. Y contarla rápido. Lo primero que les pido a mis alumnos es, de hecho, que me lo cuenten en un minuto, que es el tiempo que normalmente tiene un ejecutivo para escuchar sin interrupciones. Si no le enganchas en ese minuto, estás perdido”.

El País (extracto)

 Una sopa de piedra

De acuerdo con la historia, unos viajeros llegaron a una aldea, llevando nada más que una olla vacía. Al llegar, los aldeanos no querían compartir sus reservas de comida con los hambrientos viajeros. Ante tal situación, a éstos no les quedó otro recurso que llenar la olla con agua, tirar una piedra grande y limpia dentro. La pusieron al fuego en la plaza mayor de la aldea.

Uno de los habitantes sintió curiosidad y les preguntó lo que estaban haciendo. Los viajeros le contestaron que estaban preparando una deliciosa “sopa de piedra”, aunque les faltaban algunos acompañamientos para poder incrementar el sabor. El aldeano no tuvo inconveniente en prestarles algunos a cambio de un poco de sopa al final.

Otro aldeano pasó por allí, preguntó por la olla, y los viajeros volvieron a mencionar su sopa de piedra, que aún no había alcanzado todo su potencial. El aldeano les dio un poco de condimento a cambio de un plato de sopa. Así, más y más aldeanos fueron acercándose, añadiendo otros ingredientes.

Finalmente, se escuchaba el sonido de alegría dado que los visitantes, que resultaron ser muy amigables, compartían sus cuentos de las tierras y las personas que habían conocido, durante todo el viaje y la peregrinación con los lugareños mientras que todos, aldeanos y viajeros, disfrutaron de una deliciosa y nutritiva olla de sopa.

Al día siguiente, los viajeros (que por ahora podría llamarse “extraños” no más), continuaron su viaje, dejando detrás a la pequeña ciudad y su gente. Pero los aldeanos nunca los olvidaron, y la lección que habían aprendido. De hecho, durante los tiempos más duros, momento en el que sucedió esta historia, ese pequeño pueblo prosperó, porque el pueblo nunca olvidó cómo hacer “la sopa de piedra”.

Esta fábula nos enseña como  nada resulta ser algo al final. La piedra inicial era sólo un pretexto para que los aldeanos empezasen a compartir sus provisiones de un modo que ni siquiera habrían considerado sin el catalizador de la “sopa de piedra” que creían estar mejorando.

De acuerdo a la tradición portuguesa, los hechos descritos en el cuento de la “sopa de piedra” tienen lugar en los alrededores de Almeirim, Portugal. A día de hoy, no hay restaurante en Almeirim que no sirva “sopa de piedra” (“sopa de pedra”).

La misma historia se conoce como sopa de clavos en los países escandinavos y del norte de Europa. En esas versiones, el protagonista principal es normalmente un vagabundo en busca de comida y alojamiento, que convence a una anciana de que prepararía una excelente sopa de clavos para los dos si ella le presta algunos acompañamientos para aderezarla. En el este de Europa, la variante de la historia (que tiene más en común con la versión del norte de Europa) es llamada sopa de hacha, ya que se usa un hacha como catalizador. En fin, que indistintamente del ingrediente principal y el nombre con el que se le identifique, LA MORALEJA ES SIEMPRE:

1. Podemos trabajar juntos, cooperar, y al final estar todos mejor porque el éxito es más cuando se comparte

2. Si quieres empujar a la gente a que haga algo, no les digas que les necesitas desesperadamente. No intentes apelar a su simpatía y amabilidad. En lugar de eso, crea la impresión de que les estás dando la oportunidad de ser parte de tu éxito.

 

Richard Mogollón

 

 

 

El Amor con Inteligencia Emocional

 

El amor es un tema complejo y siempre genera susceptibilidades; es por eso que en esta entrada compartiremos un extracto del libro “Manual para no Morir de Amor” de Walter Riso; el cual sin lugar a dudas es un libro objetivo, realista y contundente al plantear 10 principios de supervivencia afectiva. No es nuestra intención transgredir los derechos de autor, ante una obra tan reciente, es por ello que sólo compartiremos un extracto que refuerza el tema de esta entrada: ¿se puede ser inteligente emocionalmente en el amor?

Amor e Inteligencia no siempre van juntos. Se dice que “el amor es ciego, sordo y… tonto”, por que es un de los sentimientos que generan más emociones, “por la confusión de los sentimientos se reconoce al amor”, que definitivamente más afecta la vida y desempeño de las personas.

“Es un hecho que la mayoría de las personas elegimos pareja exclusivamente con el corazón y no consideramos de manera racional otros aspectos que podrían ser fundamentales para la convivencia diaria. Los enamorados que conocen o intuyen el lado oscuro del otro se animan a sí mismos diciendo que el amor los ayudará a salir victoriosos.

“Decimos y hacemos muchas estupideces en nombre del amor: nos dejamos estafar, persistimos en relaciones donde el otro no nos ama, soportamos el maltrato, renunciamos a la vocación, matamos y nos suicidamos, sacrificamos nuestra libertad, negamos nuestros valores, en fin, el tan alabado amor, muchas veces se nos escapa de las manos y nos conduce a un callejón sin salida. Es evidente que, en una vida de relación, el sentimiento no lo suple todo. “Con el amor no basta”, dicen los expertos, y tienen razón. Deberíamos elegir pareja de una manera más “razonada” y menos visceral: “Te deseo, me agradan muchas de tus cosas, pero todavía no sé si le vienes bien a mi vida, así mi cuerpo y mi ser me impulsen desordenadamente hacia ti”. Lo siento por los fanáticos del enamoramiento, pero el amor, para los que nos movemos en un plano terrenal y no hemos trascendido, no suele ser tan incondicional (el número de desertores del tema es cada día mayor), ni mueve montañas: más bien te aplasta, si te descuidas y no lo sabes manejar.

“Antes de arriesgarte ciegamente, pon el entusiasmo entre paréntesis por un rato (…) y conéctate a un sistema de procesamiento más controlado (…). Una vez hayas descendido de la estratosfera, empieza a considerar ventajas y desventajas, pros y contras y tus expectativas más entrañables; trata de pensar de la cintura hacia arriba y no de la cintura para abajo. Hazlo como un ejercicio, una disciplina: quédate en la realidad concreta, tratando de ver las cosas como son. Si repites esta práctica de conectarte y desconectarte con la emoción, irás forjando una nueva habilidad que te servirá en el futuro: serás capaz de integrar razón y emoción y discernir cuándo sobra una o falta la otra.”

Si deseas profundizar en cómo Aplicar la Inteligencia Emocional en el Amor, definitivamente te recomendamos leer el “Manual para no morir de amor” de Walter Riso.

 

 

Plan de Lectura y Bibliotecas                                                                         Curso 2013/14


                                                 El sol y el viento

 

A buena altura sobre el bosque y ocultos detrás de la densa pantalla de las nubes, el sol y el viento seguían su discusión, que sostenían desde tiempo inmemorial, sobre cuál de ambos era más fuerte.
-¡Claro que lo soy yo! -insistió el sol-. Mis rayos son tan poderosos que puedo chamuscar la Tierra hasta reducirla a negra yesca reseca.
-Sí, pero yo puedo inflar mis mejillas y soplar hasta que se derrumben las montañas, se astillen las casas convirtiéndose en leña y se desarraiguen los grandes árboles del bosque.
-Pero yo puedo incendiar los bosques con el calor de mis rayos -dijo el sol. -y yo, hacer girar la vieja bola de la Tierra con un solo soplo -insistió el viento.
Mientras estaban sentados disputando detrás de la nube, y cada uno de ellos profería sus jactancias, salió del bosque un granjero. Vestía un grueso abrigo de lana y tenía calado sobre las orejas un sombrero.
-¡Te diré lo que vamos a hacer! -dijo el sol-. El que pueda. de nosotros dos. arrancarle el abrigo de la espalda al granjera, habrá probado ser el más fuerte. -¡Espléndido! -bramó el viento y tomó aliento e hinchó las mejillas como si fueran dos globos.
Luego, sopló con fuerza… y sopló… y sopló. Los árboles del bosque se balancearon. Hasta el gran olmo se inclinó ante el viento. cuando éste lo golpeó sin piedad. El mar formó grandes crestas en sus ondas, y los animales del bosque se ocultaron de la terrible borrasca.
El granjero se levantó el cuello del abrigo, se lo ajustó más y siguió avanzando trabajosamente.
Sin aliento ya, el viento se rindió. desencantado. Luego, el sol asomó por detrás de la nube. Cuando vio la castigada tierra, navegó por el cielo y miró con rostro cordial y sonriente al bosque que estaba allá abajo. Hubo una gran serenidad. y todos los animales salieron de sus escondites. La tortuga se arrastró sobre la roca que quemaba, y las ovejas se acurrucaron en la tierna hierba.
El granjero alzó los ojos, vio el sonriente rostro del sol y, con un suspiro de alivio, se quitó el abrigo y siguió andando ágilmente.
-Ya lo ves -dijo el sol al viento- A veces, quien vence es la dulzura.

 

 

CARNAVAL INTERCULTURAL 2014

 

Con motivo de la fiesta del Carnaval y dado que su tema es la interculturalidad, el respeto a las diferentes culturas de la Tierra, vamos a leer un manifiesto del Parlamento Europeo de los Niños, que se reunió por primera vez en París,  en 1999, organizado por la Asamblea Nacional Francesa y la Organización de las Naciones Unidas, la ONU.

Esos  jóvenes de 175 países, reunidos en París, del 21 al 27 de octubre de 1999, como Parlamento Mundial de los Niños, aprobaron el siguiente Manifiesto, del cual nosotros hemos extraído el apartado referente a la cultura, comunicación y diálogo intercultural. Trataron los siguientes puntos:

Primero. ES IMPORTANTE PRESERVAR NUESTRAS CULTURAS, SACAR PROVECHO DEL CONTACTO CON ELLAS, PROMOVER UN DIÁLOGO INTERCULTURAL  Y FACILITAR LA COMUNICCIÓN PARA LA PAZ Y EL AVANCE DEL DESARROLLO EN TODO EL MUNDO.

Segundo. LAS DISTINTAS CULTURAS NOS DAN UNA IDENTIDAD Y EL SENTIMIENTO DE EXISTIR.

Tercero. NUESTRAS SOCIEDADES EVOLUCIONAN RÁPIDAMENTE Y ES VITAL PRESERVAR NUESTRO PATRIMONIO CULTURAL.

POR CONSIGUIENTE, NOSOTROS, JÓVENES DEL MUNDO,

-         Consideramos que es necesario ayudar a los países más pobres para que puedan proteger su patrimonio natural y cultural.

 

-         Nosotros, los jóvenes del mundo, nos comprometemos a valorar las creencias y opiniones de los demás.

 

-         Invitamos a los gobiernos a organizar jornadas internacionales para que personas procedentes de diversas culturas puedan informar a otros jóvenes sobre la forma en que viven.

 

-         Deseamos que la UNESCO contribuya a crear un Parlamento Mundial de los Niños perdurable para que podamos profundizar nuestras relaciones y salvaguardar la cultura de cada nación, de las minorías étnicas y los pueblos indígenas.diálogo intercultural,

Este manifiesto fue firmado por el presidente de Francia y el Director General de la UNESCO, y se firmaron dos ejemplares de dicho texto en inglés, español y francés.

 

Buenas tardes, y que disfruten  de este carnaval.

 

 

 

 

Coeficiente Emocional (CE)  frente a  Coeficiente Intelectual (CI)

 

 

 

Los científicos sociales siguen discutiendo sobre qué es lo que compone con exactitud el CI de una persona, pero la mayoría de los profesionales convienen en que puede medirse mediante tests  de inteligencia estandarizados, tales como el de las Escalas de Inteligencia de Wechsler, que mide tanto la capacidad verbal como no verbal, incluyendo la memoria, el vocabulario, la comprensión, la solución de problemas, el razonamiento abstracto, la percepción, el procesamiento de la información y las capacidades visuales y motoras. Se considera que el “factor de inteligencia general” derivado de estas escalas – lo que se denomina CI – es extremadamente estable después de que un niño cumple los seis años y suele relacionarse con los otros tests de aptitud tales como las pruebas de admisión universitaria.

 

 

 

El significado del CE resulta más confuso. Salovey y Mayer fueron los primeros en definir la inteligencia emocional como “un subconjunto de la inteligencia social que comprende la capacidad de controlar los sentimientos y emociones propios así como los de los demás, de discriminar entre ellos y utilizar esta información para guiar nuestro pensamiento y nuestras acciones”. Se oponen al uso del término CE como sinónimo de inteligencia emocional, temiendo que lleve a la gente a pensar erróneamente que existe un test preciso para medir el CE o, incluso, que puede llegar a medirse de alguna manera. De todos modos, subsiste el hecho de que, aunque el CE no resulte nunca medible, emerge de todos modos como un concepto significativo. Aunque no podemos medir con facilidad gran parte de los rasgos sociales y de la personalidad, tales como la amabilidad, la confianza en sí mismo o el respeto por los demás, lo que sí podemos es reconocerlos en los niños y ponernos de acuerdo sobre su importancia. La popularidad del libro de Goleman y la atención que despertó en los medios prueba que la gente comprende en forma intuitiva el significado y la importancia de la inteligencia emocional, y reconoce al CE como un sinónimo abreviado de este concepto, de la misma forma en que reconoce que el CI es un sinónimo de la inteligencia cognoscitiva.

 

 

 

Las capacidades del CE no se oponen al CI o a las capacidades cognoscitivas sino que interactúan en forma dinámica en un nivel conceptual y en el mundo real. Idealmente, una persona puede destacarse tanto en las capacidades cognoscitivas como en las sociales y emocionales, como fue el caso de algunos de nuestros mayores líderes. De acuerdo con el experto en ciencias políticas de la Universidad de Duke, James David Barber, Thomas Jefferson poseía una mezcla casi perfecta de personalidad e intelecto. Era conocido como un gran comunicador empático, y como un verdadero genio.

 

 

 

 Para otros grandes líderes, un elevado CE parece haber bastado. Muchas personas consideran la personalidad dinámica y el optimismo desenfrenado de Franklin Delano Roosevelt como uno de los factores más importantes que le permitieron liderar al país en medio de la Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Oliver Wendell Holmes, sin embargo, describió a Roosevelt como una persona que tenía “un intelecto de segundo orden, pero un temperamento de primer orden”. Lo mismo se ha dicho de John F. Kennedy quien, de acuerdo con muchos historiadores, gobernó la nación tanto con su corazón como con su cabeza.

 

 

 

Tal vez la distinción más importante entre el CI y el CE es que el CE no lleva una carga genética tan marcada, lo cual permite que padres y educadores partan del punto en el que la naturaleza ya no incide para determinar las oportunidades de éxito de un niño.

 

 

La inteligencia emocional de los niños; Shapiro, Lawrence 

 

23 de abril, Día del Libro

Leer es un excelente pasatiempo; eso no es ningún secreto. Pero, a veces, al final de un largo día, es más fácil encender la tele que abrir la novela que tanto te apetecía empezar. ¡No te dejes disuadir! Ser un amante de los libros tiene ventajas muy importantes. He aquí algunas:

1. Nunca estás aburrido. ¿Transporte público? Coges un libro. ¿Sala de espera en el médico? Coges un libro. ¿Tus amigos te ignoran porque “nunca sales” y “siempre estás muy ocupado leyendo”? Puedes imaginarte la respuesta: coges un libro.

2. Tienes un sistema bien definido para filtrar a tus citas, aunque también puede ser un inconveniente... La frase "no me gusta leer" es una sentencia de muerte para cualquier relación, a pesar de que todo lo demás vaya bien.

3. Mientras todo el mundo se limita a vivir una vida (probablemente aburrida), tú experimentas cientos de ellas y tienes acceso a la conciencia de miles de personas. Es como la telepatía, pero mejor.

4. Aprendes al mismo tiempo que te ejercitas. Y con ejercicio, nos referimos a sostener un libro en la cama. Tus brazos adquieren una fuerza impresionante.

5. Puedes comentar los mejores best sellers incluso antes de que hayan salido.

6. Tienes la cita perfecta para cada situación. La de ahora mismo sería: "Los libros son la magia más portátil que existe" (Stephen King, Mientras escribo).

7. Asimismo, tienes la palabra perfecta para describir cada momento. Tu vocabulario es estelar.

8. La gente no tiene que pensar demasiado a la hora de hacerte un regalo.

9. Los diferentes enfoques que muestran los personajes te sirven básicamente de terapia gratuita; estás continuamente recibiendo consejos sobre cómo vivir bien.

10. Si te quedas sin cobertura o se va la señal de Internet por inclemencias meteorológicas, no hay problema. De todas formas, tú tenías pensado quedarte leyendo esa noche.

11. Un mejor lector es un mejor escritor.

12. Tienes en tu poder un sinfín de temas de conversación.

13. No tienes que comerte la cabeza por la decoración de tu casa; tu colección de libros tiene la solución.

14. Has leído tantos libros que eres capaz de llenar tu propia vida de emoción y drama.

15. Según un reciente estudio, la lectura mejora la conectividad cerebral. Es cierto; se ha demostrado científicamente que leer te hace más inteligente.

16. Puedes viajar a cualquier punto del mundo, del pasado y del presente . Puedes ser testigo de todo un siglo de la historia en Colombia o de las relaciones que tenían los ciudadanos en la Inglaterra isabelina.

Artículo originalmente publicado en The Huffington Post. Traducción de Marina Velasco Serrano

 


 

El cántaro roto

Cuento popular

 

Hace ya mucho, mucho tiempo, en una pequeña aldea vivía un aguador que se pasaba los días trayendo agua desde un pequeño manantial que estaba en las afueras.

 

Cada día se levantaba antes que el sol y, tras desayunar, colocaba dos cántaros a ambos lados de una gruesa barra de madera que, a su vez, apoyaba en sus hombros. Y así, con la alegría en el cuerpo y una sonrisa en el alma, comenzaba su camino.

 

Tardaba más o menos una hora en llegar hasta el manantial. Una vez allí llenaba ambos cántaros y se sentaba unos minutos a descansar. Al poco, volvía a ponerse de pie para iniciar el regreso.

 

Aunque ambos cántaros eran parecidos, había una diferencia importante entre ambos. Uno de ellos cumplía a la perfección su trabajo, pues mantenía toda su agua intacta durante el trayecto. En cambio el otro, debido a una pequeña herida en uno de sus costados, iba perdiendo agua durante el regreso, tanta que al llegar de nuevo a la aldea sólo mantenía la mitad de su contenido.

 

Este último cántaro, conforme pasaban los días, se sentía cada vez más triste pues sabía que no estaba cumpliendo su tarea. Y aún así no entendía por qué su dueño no lo arreglaba o, directamente, lo sustituía por otro. “Quizás”, pensaba, “esté esperando el momento en que me rompa totalmente para cambiarme por uno más nuevo”.

 

Y así pasaban los días, y las semanas, y los meses, y sobre todo los pensamientos… Y tras más de un año, llegó un día en el que el cántaro roto ya no pudo aguantar más y, aprovechando que el aguador lo abrazaba entre sus manos para llenarlo de agua, se dirigió a él:

-Me siento culpable por hacerte perder tiempo y esfuerzo. Te pido que me abandones o me cambies, pues creo que soy incapaz de servirte como debiera -le dijo.

-¿Qué? -le contestó el aguador, extrañado-. No lo entiendo, ¿de qué te avergüenzas?

-Acaso no te has dado cuenta de que estoy roto y voy perdiendo la mitad del agua durante el camino de vuelta.

El aguador, conmovido, mostró una pequeña sonrisa, la abrazó junto a su pecho y le dijo en voz baja:

-No eres mejor ni peor, simplemente eres diferente y justamente por eso te necesito.

El cántaro no entendía nada.

-Mira, vamos a hacer una cosa -le contestó el aguador-. Hoy, durante el trayecto de vuelta quiero que te fijes muy bien a qué lado del camino crecen flores.

 

 

 

Convivencia: el arte de comprender los defectos ajenos.

 

 


Plan de Lectura y Bibliotecas                                                                         Curso 2013/14


                                                 El sol y el viento

 

A buena altura sobre el bosque y ocultos detrás de la densa pantalla de las nubes, el sol y el viento seguían su discusión, que sostenían desde tiempo inmemorial, sobre cuál de ambos era más fuerte.
-¡Claro que lo soy yo! -insistió el sol-. Mis rayos son tan poderosos que puedo chamuscar la Tierra hasta reducirla a negra yesca reseca.
-Sí, pero yo puedo inflar mis mejillas y soplar hasta que se derrumben las montañas, se astillen las casas convirtiéndose en leña y se desarraiguen los grandes árboles del bosque.
-Pero yo puedo incendiar los bosques con el calor de mis rayos -dijo el sol. -y yo, hacer girar la vieja bola de la Tierra con un solo soplo -insistió el viento.
Mientras estaban sentados disputando detrás de la nube, y cada uno de ellos profería sus jactancias, salió del bosque un granjero. Vestía un grueso abrigo de lana y tenía calado sobre las orejas un sombrero.
-¡Te diré lo que vamos a hacer! -dijo el sol-. El que pueda. de nosotros dos. arrancarle el abrigo de la espalda al granjera, habrá probado ser el más fuerte. -¡Espléndido! -bramó el viento y tomó aliento e hinchó las mejillas como si fueran dos globos.
Luego, sopló con fuerza… y sopló… y sopló. Los árboles del bosque se balancearon. Hasta el gran olmo se inclinó ante el viento. cuando éste lo golpeó sin piedad. El mar formó grandes crestas en sus ondas, y los animales del bosque se ocultaron de la terrible borrasca.
El granjero se levantó el cuello del abrigo, se lo ajustó más y siguió avanzando trabajosamente.
Sin aliento ya, el viento se rindió. desencantado. Luego, el sol asomó por detrás de la nube. Cuando vio la castigada tierra, navegó por el cielo y miró con rostro cordial y sonriente al bosque que estaba allá abajo. Hubo una gran serenidad. y todos los animales salieron de sus escondites. La tortuga se arrastró sobre la roca que quemaba, y las ovejas se acurrucaron en la tierna hierba.
El granjero alzó los ojos, vio el sonriente rostro del sol y, con un suspiro de alivio, se quitó el abrigo y siguió andando ágilmente.
-Ya lo ves -dijo el sol al viento- A veces, quien vence es la dulzura.

 

 

CARNAVAL INTERCULTURAL 2014

 

Con motivo de la fiesta del Carnaval y dado que su tema es la interculturalidad, el respeto a las diferentes culturas de la Tierra, vamos a leer un manifiesto del Parlamento Europeo de los Niños, que se reunió por primera vez en París,  en 1999, organizado por la Asamblea Nacional Francesa y la Organización de las Naciones Unidas, la ONU.

Esos  jóvenes de 175 países, reunidos en París, del 21 al 27 de octubre de 1999, como Parlamento Mundial de los Niños, aprobaron el siguiente Manifiesto, del cual nosotros hemos extraído el apartado referente a la cultura, comunicación y diálogo intercultural. Trataron los siguientes puntos:

Primero. ES IMPORTANTE PRESERVAR NUESTRAS CULTURAS, SACAR PROVECHO DEL CONTACTO CON ELLAS, PROMOVER UN DIÁLOGO INTERCULTURAL  Y FACILITAR LA COMUNICCIÓN PARA LA PAZ Y EL AVANCE DEL DESARROLLO EN TODO EL MUNDO.

Segundo. LAS DISTINTAS CULTURAS NOS DAN UNA IDENTIDAD Y EL SENTIMIENTO DE EXISTIR.

Tercero. NUESTRAS SOCIEDADES EVOLUCIONAN RÁPIDAMENTE Y ES VITAL PRESERVAR NUESTRO PATRIMONIO CULTURAL.

POR CONSIGUIENTE, NOSOTROS, JÓVENES DEL MUNDO,

-         Consideramos que es necesario ayudar a los países más pobres para que puedan proteger su patrimonio natural y cultural.

 

-         Nosotros, los jóvenes del mundo, nos comprometemos a valorar las creencias y opiniones de los demás.

 

-         Invitamos a los gobiernos a organizar jornadas internacionales para que personas procedentes de diversas culturas puedan informar a otros jóvenes sobre la forma en que viven.

 

-         Deseamos que la UNESCO contribuya a crear un Parlamento Mundial de los Niños perdurable para que podamos profundizar nuestras relaciones y salvaguardar la cultura de cada nación, de las minorías étnicas y los pueblos indígenas.diálogo intercultural,

Este manifiesto fue firmado por el presidente de Francia y el Director General de la UNESCO, y se firmaron dos ejemplares de dicho texto en inglés, español y francés.

 

Buenas tardes, y que disfruten  de este carnaval.

 

 

 

 

Coeficiente Emocional (CE)  frente a  Coeficiente Intelectual (CI)

 

 

 

Los científicos sociales siguen discutiendo sobre qué es lo que compone con exactitud el CI de una persona, pero la mayoría de los profesionales convienen en que puede medirse mediante tests  de inteligencia estandarizados, tales como el de las Escalas de Inteligencia de Wechsler, que mide tanto la capacidad verbal como no verbal, incluyendo la memoria, el vocabulario, la comprensión, la solución de problemas, el razonamiento abstracto, la percepción, el procesamiento de la información y las capacidades visuales y motoras. Se considera que el “factor de inteligencia general” derivado de estas escalas – lo que se denomina CI – es extremadamente estable después de que un niño cumple los seis años y suele relacionarse con los otros tests de aptitud tales como las pruebas de admisión universitaria.

 

 

 

El significado del CE resulta más confuso. Salovey y Mayer fueron los primeros en definir la inteligencia emocional como “un subconjunto de la inteligencia social que comprende la capacidad de controlar los sentimientos y emociones propios así como los de los demás, de discriminar entre ellos y utilizar esta información para guiar nuestro pensamiento y nuestras acciones”. Se oponen al uso del término CE como sinónimo de inteligencia emocional, temiendo que lleve a la gente a pensar erróneamente que existe un test preciso para medir el CE o, incluso, que puede llegar a medirse de alguna manera. De todos modos, subsiste el hecho de que, aunque el CE no resulte nunca medible, emerge de todos modos como un concepto significativo. Aunque no podemos medir con facilidad gran parte de los rasgos sociales y de la personalidad, tales como la amabilidad, la confianza en sí mismo o el respeto por los demás, lo que sí podemos es reconocerlos en los niños y ponernos de acuerdo sobre su importancia. La popularidad del libro de Goleman y la atención que despertó en los medios prueba que la gente comprende en forma intuitiva el significado y la importancia de la inteligencia emocional, y reconoce al CE como un sinónimo abreviado de este concepto, de la misma forma en que reconoce que el CI es un sinónimo de la inteligencia cognoscitiva.

 

 

 

Las capacidades del CE no se oponen al CI o a las capacidades cognoscitivas sino que interactúan en forma dinámica en un nivel conceptual y en el mundo real. Idealmente, una persona puede destacarse tanto en las capacidades cognoscitivas como en las sociales y emocionales, como fue el caso de algunos de nuestros mayores líderes. De acuerdo con el experto en ciencias políticas de la Universidad de Duke, James David Barber, Thomas Jefferson poseía una mezcla casi perfecta de personalidad e intelecto. Era conocido como un gran comunicador empático, y como un verdadero genio.

 

 

 

 Para otros grandes líderes, un elevado CE parece haber bastado. Muchas personas consideran la personalidad dinámica y el optimismo desenfrenado de Franklin Delano Roosevelt como uno de los factores más importantes que le permitieron liderar al país en medio de la Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Oliver Wendell Holmes, sin embargo, describió a Roosevelt como una persona que tenía “un intelecto de segundo orden, pero un temperamento de primer orden”. Lo mismo se ha dicho de John F. Kennedy quien, de acuerdo con muchos historiadores, gobernó la nación tanto con su corazón como con su cabeza.

 

 

 

Tal vez la distinción más importante entre el CI y el CE es que el CE no lleva una carga genética tan marcada, lo cual permite que padres y educadores partan del punto en el que la naturaleza ya no incide para determinar las oportunidades de éxito de un niño.

 

 

La inteligencia emocional de los niños; Shapiro, Lawrence 

 

23 de abril, Día del Libro

Leer es un excelente pasatiempo; eso no es ningún secreto. Pero, a veces, al final de un largo día, es más fácil encender la tele que abrir la novela que tanto te apetecía empezar. ¡No te dejes disuadir! Ser un amante de los libros tiene ventajas muy importantes. He aquí algunas:

1. Nunca estás aburrido. ¿Transporte público? Coges un libro. ¿Sala de espera en el médico? Coges un libro. ¿Tus amigos te ignoran porque “nunca sales” y “siempre estás muy ocupado leyendo”? Puedes imaginarte la respuesta: coges un libro.

2. Tienes un sistema bien definido para filtrar a tus citas, aunque también puede ser un inconveniente... La frase "no me gusta leer" es una sentencia de muerte para cualquier relación, a pesar de que todo lo demás vaya bien.

3. Mientras todo el mundo se limita a vivir una vida (probablemente aburrida), tú experimentas cientos de ellas y tienes acceso a la conciencia de miles de personas. Es como la telepatía, pero mejor.

4. Aprendes al mismo tiempo que te ejercitas. Y con ejercicio, nos referimos a sostener un libro en la cama. Tus brazos adquieren una fuerza impresionante.

5. Puedes comentar los mejores best sellers incluso antes de que hayan salido.

6. Tienes la cita perfecta para cada situación. La de ahora mismo sería: "Los libros son la magia más portátil que existe" (Stephen King, Mientras escribo).

7. Asimismo, tienes la palabra perfecta para describir cada momento. Tu vocabulario es estelar.

8. La gente no tiene que pensar demasiado a la hora de hacerte un regalo.

9. Los diferentes enfoques que muestran los personajes te sirven básicamente de terapia gratuita; estás continuamente recibiendo consejos sobre cómo vivir bien.

10. Si te quedas sin cobertura o se va la señal de Internet por inclemencias meteorológicas, no hay problema. De todas formas, tú tenías pensado quedarte leyendo esa noche.

11. Un mejor lector es un mejor escritor.

12. Tienes en tu poder un sinfín de temas de conversación.

13. No tienes que comerte la cabeza por la decoración de tu casa; tu colección de libros tiene la solución.

14. Has leído tantos libros que eres capaz de llenar tu propia vida de emoción y drama.

15. Según un reciente estudio, la lectura mejora la conectividad cerebral. Es cierto; se ha demostrado científicamente que leer te hace más inteligente.

16. Puedes viajar a cualquier punto del mundo, del pasado y del presente . Puedes ser testigo de todo un siglo de la historia en Colombia o de las relaciones que tenían los ciudadanos en la Inglaterra isabelina.

Artículo originalmente publicado en The Huffington Post. Traducción de Marina Velasco Serrano

 


 

El cántaro roto

Cuento popular

 

Hace ya mucho, mucho tiempo, en una pequeña aldea vivía un aguador que se pasaba los días trayendo agua desde un pequeño manantial que estaba en las afueras.

 

Cada día se levantaba antes que el sol y, tras desayunar, colocaba dos cántaros a ambos lados de una gruesa barra de madera que, a su vez, apoyaba en sus hombros. Y así, con la alegría en el cuerpo y una sonrisa en el alma, comenzaba su camino.

 

Tardaba más o menos una hora en llegar hasta el manantial. Una vez allí llenaba ambos cántaros y se sentaba unos minutos a descansar. Al poco, volvía a ponerse de pie para iniciar el regreso.

 

Aunque ambos cántaros eran parecidos, había una diferencia importante entre ambos. Uno de ellos cumplía a la perfección su trabajo, pues mantenía toda su agua intacta durante el trayecto. En cambio el otro, debido a una pequeña herida en uno de sus costados, iba perdiendo agua durante el regreso, tanta que al llegar de nuevo a la aldea sólo mantenía la mitad de su contenido.

 

Este último cántaro, conforme pasaban los días, se sentía cada vez más triste pues sabía que no estaba cumpliendo su tarea. Y aún así no entendía por qué su dueño no lo arreglaba o, directamente, lo sustituía por otro. “Quizás”, pensaba, “esté esperando el momento en que me rompa totalmente para cambiarme por uno más nuevo”.

 

Y así pasaban los días, y las semanas, y los meses, y sobre todo los pensamientos… Y tras más de un año, llegó un día en el que el cántaro roto ya no pudo aguantar más y, aprovechando que el aguador lo abrazaba entre sus manos para llenarlo de agua, se dirigió a él:

-Me siento culpable por hacerte perder tiempo y esfuerzo. Te pido que me abandones o me cambies, pues creo que soy incapaz de servirte como debiera -le dijo.

-¿Qué? -le contestó el aguador, extrañado-. No lo entiendo, ¿de qué te avergüenzas?

-Acaso no te has dado cuenta de que estoy roto y voy perdiendo la mitad del agua durante el camino de vuelta.

El aguador, conmovido, mostró una pequeña sonrisa, la abrazó junto a su pecho y le dijo en voz baja:

-No eres mejor ni peor, simplemente eres diferente y justamente por eso te necesito.

El cántaro no entendía nada.

-Mira, vamos a hacer una cosa -le contestó el aguador-. Hoy, durante el trayecto de vuelta quiero que te fijes muy bien a qué lado del camino crecen flores.

 

 

 

Convivencia: el arte de comprender los defectos ajenos.

 

 


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Los errores más comunes de los padres al
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LA EXTRAÑA PAJARERÍA.

 

 

 

 

 

El señor Pajarian era un hombrecillo de cara simpática y sonriente que

tenía una tienda de pajaritos. Era una pajarería muy especial, en la que todas

las aves caminaban sueltas por cualquier lado sin escaparse, y los niños

disfrutaban de sus colores y de sus cantos.

 

 

Tratando de saber cómo lo conseguía, el pequeño Nico se ocultó un día en una

esquina de la tienda. Estuvo escondido hasta la hora del cierre, y luego siguió al

pajarero hasta la trastienda.

 

 

Allí pudo ver cientos de huevos agrupados en pequeñas jaulas,

cuidadosamente conservados. El señor Pajarian llegó hasta un grupito en el que

los huevecillos comenzaban a moverse; no tardaron en abrirse, y de cada uno

de ellos surgió un precioso ruiseñor.

 

 

Fue algo emocionante, Nico estaba como hechizado, pero entonces oyó

la voz del señor Pajarian. Hablaba con cierto enfado y desprecio, y lo hacía

dirigiéndose a los recién nacidos: "¡Ay, miserables pollos cantores... ni siquiera

volar sabéis, menos mal que algo cantaréis aquí en la tienda!"- Repitió lo mismo

muchas veces. Y al terminar, tomó los ruiseñores y los introdujo en una jaula

estrecha y alargada, en la que sólo podían moverse hacia adelante.

A continuación, sacó un grupito de petirrojos de una de sus jaulas

alargadas. Los petirrojos, más creciditos, estaban en edad de echar a volar, y

en cuanto se vieron libres, se pusieron a intentarlo. Sin embargo, el señor

Pajarian había colocado un cristal suspendido a pocos centímetros de sus

cabecitas, y todos los que pretendían volar se golpeaban en la cabeza y caían

sobre la mesa. "¿Veis los que os dije?" -repetía- " sólo sois unos pobres pollos

que no pueden volar. Mejor será que os dediquéis a cantar"...

El mismo trato se repitió de jaula en jaula, de pajarito en pajarito, hasta

llegar a los mayores. El pajarero ni siquiera tuvo que hablarles: en su mirada

triste y su andar torpe se notaba que estaban convencidos de no ser más que

pollos cantores. Nico dejó escapar una lagrimita pensando en todas las veces

que había disfrutado visitando la pajarería. Y se quedó allí escondido,

esperando que el señor Pajarian se marchara.

Esa noche, Nico no dejó de animar a los pajaritos. "¡Claro que podéis

volar! ¡Sois pájaros! ¡ Y sois estupendos! ", decía una y otra vez. Pero sólo

recibió miradas tristes y resignadas, y algún que otro bello canto.

 

 

Nico no se dio por vencido, y la noche siguiente, y muchas otras más, volvió a

esconderse para animar el espíritu de aquellos pobre pajarillos. Les hablaba, les

cantaba, les silbaba, y les enseñaba innumerables libros y dibujos de pájaros

voladores "¡Ánimo, pequeños, seguro que podéis! ¡Nunca habéis sido pollos

torpes!", seguía diciendo.

 

 

Finalmente, mirando una de aquellas láminas, un pequeño canario se

convenció de que él no podía ser un pollo. Y tras unos pocos intentos, consiguió

levantar el vuelo... ¡Aquella misma noche, cientos de pájaros se animaron a

volar por vez primera! Y a la mañana siguiente, la tienda se convirtió en un

caos de plumas y cantos alegres que duró tan sólo unos minutos: los que

tardaron los pajarillos en escapar de allí.

Cuentan que después de aquello, a menudo podía verse a Nico rodeado

de pájaros, y que sus agradecidos amiguitos nunca dejaron de acudir a

animarle con sus alegres cantos cada vez que el niño se sintió triste o

desgraciado.

 

DON JUAN TENORIO. JOSÉ ZORILLA.

 

Escena primera

DON JUAN, con antifaz, sentado a una mesa escribiendo; BUTTARELLI Y CIUTTI, a un lado esperando. Al levantarse el telón, se ven pasar por la puerta del fondo Máscaras, Estudiantes y Pueblo con hachones, músicas, etc.

JUAN. ¡Cuál gritan esos malditos!
Pero, ¡mal rayo me parta
si en concluyendo la carta
no pagan caros sus gritos!
(Sigue escribiendo.)

BUTTARELLI  (A CIUTTI)

Buen carnaval.

CIUTTI (A BUTTARELLI.)

Buen agosto
para rellenar la arquilla.

BUTTARELLI. ¡Quia! Corre ahora por Sevilla
poco gusto y mucho mosto.
Ni caen aquí buenos peces,
que son cosas mal miradas 
por gentes acomodadas
y atropelladas a veces.

CIUTTI: Pero hoy...

BUTTARELLI. Hoy no entra en la
cuenta, Ciutti, se ha hecho buen trabajo.

CIUTTI: ¡Chist! Habla un poco más bajo, 
que mi señor se impacienta
pronto.

BUTTARELLI. ¿A su servicio estás?

CIUTTI: Ya ha un año.

BUTTARELLI. ¿Y qué tal te sale?

CIUTTI: No hay prior que se me iguale;
tengo cuanto quiero y más. 
Tiempo libre, bolsa llena,
buenas mozas y buen vino.

BUTTARELLI. ¡Cuerpo de tal, qué destino!

CIUTTI: (Señalando a DON JUAN.)

Y todo ello a costa ajena.

BUTTARELLI. ¿Rico, eh?

CIUTTI: Varea la plata.

BUTTARELLI. ¿Franco?

CIUTTI: Como un estudiante.

BUTTARELLI. ¿Y noble?

CIUTTI: Como un infante.

BUTTARELLI. ¿Y bravo?

CIUTTI: Como un pirata.

BUTTARELLI. ¿Español?

CIUTTI: Creo que sí.

BUTTARELLI. ¿Su nombre?

CIUTTI: Lo ignoro en suma.

BUTTARELLI. ¡Bribón! ¿Y dónde va?

CIUTTI: Aquí.

BUTTARELLI. Largo plumea.

CIUTTI: Es gran pluma.

BUTTARELLI. ¿Y a quién mil diablos escribe
tan cuidadoso y prolijo?

CIUTTI: A su padre.

BUTTARELLI. ¡Vaya un hijo!

CIUTTI: Para el tiempo en que se vive,
es un hombre extraordinario.
Mas silencio.

JUAN. (Cerrando la carta.)

Firmo y plego.
¿Ciutti?

CIUTTI  ¿Señor?

JUAN. Este pliego
irá dentro del orario 
en que reza doña Inés
a sus manos a parar.

CIUTTI: ¿Hay respuesta que aguardar?

JUAN. De el diablo con guardapiés
que la asiste, de su dueña, 
que mis intenciones sabe,
recogerás una llave,
una hora y una seña:
y más ligero que el viento
aquí otra vez.

CIUTTI: Bien está.

JOSÉ ZORILLA.

 

El despertar de Pesadillo

 

 

 

Ogro Mogro, Gigantón y Abominable llevaban cientos de años encerrados en la cárcel de los monstruos. Habían entrado allí voluntariamente, después de darse cuenta de que asustar a los niños no era una buena forma de ganarse la vida.

 

Desde entonces, los tres andaban tristes y solitarios; no sabían hacer otra cosa que asustar, así que carecían de ilusiones y pensaban que no servían para nada. Ya habían cumplido sus condenas varias veces, pero cuando les decían que podían marchar, respondían que a dónde iban a ir, si sólo sabían asustar... Pero todo cambió el día que encerraron a Pesadillo. Pesadillo era un monstruo chiquitajo, que asustaba más bien poco y se pasaba todo el día durmiendo, pero era realmente muy divertido. Contaba cientos de historias de cómo había cambiado los sueños de la gente para que fuesen más divertidos, y de cómo casi siempre sus cambios salían tan mal que acababan asustando a cualquiera. A Ogro Mogro y sus amigos les encantaban sus historias, pero había que esperar a que el dormilón de Pesadillo se levantase para escucharle. Y no era nada fácil, porque parecía que ni un terremoto era capaz de despertarle. Hasta que un día, los tres monstruos juntaron sus más terrofícos gritos. Pesadillo dio un bote en la cama y se despertó al instante. Les miró con los ojos muy abiertos, pero no parecía estar asustado, ni enfadado; más bien parecía estar contento: - ¡Genial!- dijo- siempre he querido levantarme temprano. El día se aprovecha mucho más. ¿sabéis? deberíais hacer de despertadores, sé de muchos dormilones que os lo agradecerían

 

Los tres monstruos se sintieron felices al oír aquellas palabras; servían para algo! Después de tantísimos años, resulta que podían hacer más cosas de las que habían creído, y sin asustar ni molestar a los niños.

 

Ese mismo día abandonaron la cárcel dispuestos a crear su primer despertador. Y así, los tres monstruos se hicieron famosísimos con su negocio para dormilones, muy contentos de haber comprendido que siempre hay algo genial que podemos hacer, pero que a veces, está por descubrir.

 

 

ORIGEN DE LA DEMOCRACIA.

En los en los grupos sociales pequeños y más primitivos solía ser la naturaleza (que nos hace a unos fuertes y a otros débiles, a unos lentos y a otros rápidos, etc...) la que determinaba la jerarquía política; en las sociedades mayores fue la teología la que sirvió para justificar la existencia de castas diferentes entre los miembros del conjunto. la naturaleza, los dioses: ni con la una ni con los otros es fácil discutir, porque no suelen admitir objeciones. Los griegos, por supuesto, se sometieron también en sus comienzos a este mismo tipo de autoridades inapelables. También los griegos se daban cuenta, como cualquiera, de las enormes diferencias naturales o heredadas que se dan entre los hombres. Pero poco a poco se les empezó a ocurrir una idea algo rara: los individuos se parecen entre sí más allá de sus diferencias, porque todos hablan, todos pueden pensar sobre lo que quieren o lo que les conviene, todos son capaces de inventar algo o de rechazar algo inventado por otro... explicando por qué lo inventan o por qué lo rechazan. Los griegos sintieron pasión por lo humano, por sus capacidades, por su energía constructiva (¡y destructora!), por su astucia y sus virtudes... hasta por sus vicios. Otros pueblos se pasmaron ante los prodigios de la naturaleza o cantaron la gloria misteriosa de los dioses; pero Sófocles resumió la opinión de sus compatriotas al escribir en una de sus tragedias: "De todas las cosas dignas de admiración que hay en el mundo, ninguna es tan admirable como el hombre". Por ello, los griegos inventaron la polis, la comunidad ciudadana en cuyo espacio artificial, antropocéntrico, no gobierna la necesidad de la naturaleza ni la voluntad enigmática de los dioses, sino la libertad de los hombres, es decir: su capacidad de razonar, de discutir, de elegir y de revocar dirigentes, de crear problemas y de plantear soluciones. El nombre por el que ahora conocemos este invento griego, el más revolucionario políticamente hablando que nunca se haya dado en la historia humana, es democracia.

La democracia griega estaba sometida al principio de isonomía: es decir, las mismas leyes regían para todos, pobres o ricos, de buena cuna o hijos de padres humildes, listos o tontos, Sobre todo, las leyes eran inventadas por los mismos que debían someterse a ellas: había que tener cuidado en la asamblea con no aprobar leyes malas, porque uno podría ser su primera víctima... Nadie estaba en la ciudad por encima de la ley y la ley (la misma ley) tenía que ser obedecida por todos. Pero la ley no provenía de nada más elevado que los hombres, no era la orden irrevocable dada por los dioses o los antepasados míticos, sino que la asamblea de los ciudadanos (todos ellos políticos, es decir administradores de su polis) era su origen y por tanto podía modificarla o abolirla si a la mayoría le parecía conveniente. Tan en serio se tomaban los antiguos atenienses la igualdad política de los ciudadanos, y tan convencidos estaban de que su obediencia se debía sólo a las leyes y no a personas, por "especiales" que fuesen (no aceptaban especialistas en mandar)... ¡que la mayoría de las magistraturas y otros cargos públicos de la polis se decidían por sorteo! Como todos los ciudadanos eran iguales, como ninguno podía negarse a cumplir sus obligaciones políticas con la comunidad (todo el mundo participaba en las decisiones y podía llegar a ocupar puestos de autoridad, pero era obligatorio decidir y mandar llegado el caso), echar a suertes los cargos políticos parecía a los griegos la mejor de las soluciones.

¿Isonomía?. ¿La misma ley para todos? ¿Igualdad política?. Ya te estoy oyendo protestar. ¡Cómo iba a ser verdadera esa igualdad, si tenían esclavos!. En efecto, los esclavos no participaban en la vida política griega. Ni tampoco las mujeres (que, por cierto, tuvieron que esperar nada menos que veintiséis siglos, hasta ayer como quien dice, para tener plenos derechos políticos... salvo en los países islámicos, donde siguen esperando). Tienes razón en tu protesta, pero no olvides que desde aquella lejana Grecia han pasado muchos cientos de años y se han revisado muchas creencias. Los pioneros atenienses nunca sostuvieron que todos los seres humanos tienen derechos políticos iguales: lo que inventaron y establecieron es que todos los ciudadanos atenienses tenían derechos políticos iguales. Y sabían que no todo el mundo era ciudadano ateniense: había que ser varón, de cierta edad, no esclavo, nacido en la polis, etc... Pero todos los que reunían esos requisitos eran políticamente iguales.

 

 

LOS NIÑOS.

 

Y una mujer que sostenía un niño contra su seno pidió:

Háblanos de los niños.

Y él dijo:

Vuestros hijos son hijos vuestros.

Son los hijos y las hijas de la vida, deseosa de sí misma.

Vienen a través vuestro,pero no vienen de vosotros.

Y, aunque están con vosotros, no os pertenecen.

Podéis darles vuestro amor, pero no vuestros pensamientos.

Porque ellos tienen sus propios pensamientos.

Podéis albergar sus cuerpos, pero no sus almas.

Porque sus almas habitan en la casa del mañana que vosotros no podéis visitar, ni siquiera en sueños.

Podéis esforzaros en ser como ellos, pero no busquéis el hacerlos como vosotros.

Porque la vida no retrocede ni se entretienen con el ayer.

Vosotros sois el arco desde el que vuestros hijos, como flechas vivientes, son impulsados hacia adelante.

El Arquero ve el blanco en la senda del infitinito y os doblega con su poder para que su flecha vaya veloz y lejana.

Dejad, alegremente, que la mano del Arquero os doblegue. Porque, así como Él ama la flecha que vuela, así ama también el arco, que es estable.

 

En ruta descubriendo hechos de paz

14 junio 2008               AUTORA:  Gemma Manau

 

Descubrir  hechos de paz a lo largo de la historia nos permite profundizar en los valores de la paz, ver cómo se ha trabajado, cuáles elementos la han hecho posible. De todas las épocas del año, en verano, es cuando podemos disfrutar de más tiempo de ocio. En estos momentos procuramos hacer aquellas actividades que nos apetecen y que nos satisfacen.

Las vacaciones son un tiempo privilegiado que nos ofrece la posibilidad de desarrollar nuestras capacidades humanas desde la más profunda libertad. El ocio nos sitúa delante de nosotros mismos, en frente de nuestra libertad, ya que este tiempo-espacio no es “necesario”, nadie nos obliga a disfrutar de él, pero en cambio… ¡nos cuestiona! Nos abre un espacio de creatividad para soñar con todo aquello que nos gustaría hacer, naturalmente, siempre y cuando, sea una cosa real y posible.

A  veces, el tiempo libre es para nosotros una huida de la cotidianidad, de nuestra realidad. En estos casos, el ocio se convierte en inútil y estéril. En cambio, si aprendemos a disfrutar de estos espacios de tiempo libre seriamente seguro que nos pueden aportar mucho y nunca serán desaprovechados. Hay personas que, durante su tiempo de ocio, deciden no hacer nada; pero a menudo, pasado un tiempo, se inquietan por movilizarse. Cuando nos movemos por las cosas que realmente nos entusiasman invertimos en ellos más energía y esfuerzo.

Las  vacaciones, el ocio, el tiempo libre… no son antagónicos con el trabajo, la creatividad, el aprendizaje y la creación de riqueza. ¡Muchas personas ya han descubierto el placer de aprender durante su tiempo libre!.

Dicen los pedagogos que siempre adquirimos mejor aquello que nos gusta, aquello con que disfrutamos. Podemos aprender leyendo un libro, viendo un documental, pero también podemos aprender hablando con otras personas, conociendo nuevos lugares, saliendo al encuentro de nuevas realidades. Viajar nos ofrece estas posibilidades. Una iniciativa que este verano tenemos a disposición son las Rutas  de la Paz. El primer objetivo que nos proponemos es salir de nuestra cotidianidad para ponernos “en ruta”, con espíritu lúdico y festivo, para conocer diferentes lugares donde se han producido hechos de paz, para aprenderlos conociendo la geografía, el lugar, las personas, la cultura de estos lugares o como viven. Pasear por calles de otras ciudades, conocer sus edificios, ver el estilo de vida de sus habitantes, su día a día, etc.

Las Rutas de las Paz nos acercan a hechos concretos para contemplar una paz real y concreta, aunque no sea perfecta.

Conocer los acontecimientos de paz transmitidos y relatados por los herederos directos de la historia o por sus propios protagonistas, descubrir cómo han sucedido algunos procesos de reconciliación, las dificultades que se han vivido y como poco a poco se han superado, aun hoy nos pueden ayudar.

 ¡Qué diferente es leer la historia en un libro o ver como una persona se alegra de unos acontecimientos, cómo vibra, cómo aún los siente! Conocer la historia es algo más que conocer las fechas y las guerras que se han producido, es descubrir que nuestra historia es también una historia de “paces”. Las  Rutas  de  la  Paz son un espacio de convivencia intercultural e intergeneracional, coincidiendo en un interés común. Son una invitación a abrirnos a un diálogo franco y enriquecedor, a partir de diferentes puntos de vista y de diferentes evidencias.

Descubrir estos hechos de paz a lo largo de la historia, además de ser una posibilidad de homenajearlos, también nos permite profundizar en los valores de la paz, ver cómo se ha trabajado, cuáles elementos la han hecho posible y, todo esto, para que estos conocimientos después nos ayuden en el trabajo de consolidar la paz más sólidamente en el presente.

Si además nos acercamos a la historia de la paz disfrutando, seguro que todo lo aprendido no lo olvidaremos nunca.

La autora  trabaja en la Carta de la Paz, en Porto, Portugal.

 

Los ancianos desterrados

 

Había una vez un rey muy cruel que decidió desterrar a todos los ancianos de su reino y enviarlos a vivir a un país remoto. Así lo informó a sus soldados.


—Llévenlos lejos de aquí. No sirven para nada. Sólo comen y duermen, pero no trabajan —les ordenó y los amenazó con castigarlos si no obedecían.
Todos siguieron sus instrucciones, excepto uno de ellos, llamado Janos, que amaba mucho a su padre. De modo que le acondicionó una habitación secreta en su casa y allí lo mantenía oculto con todos los cuidados necesarios.
Pasaron los meses y una gran sequía cayó sobre el reino. Los ríos y los lagos perdieron sus aguas, los árboles quedaron sin fruto y los graneros se vaciaron en cuestión de días. Preocupado por el riesgo de la hambruna, el rey llamó a los soldados.


—Les ordeno que encuentren trigo para alimentar al pueblo. De lo contrario los encerraré a todos en un calabozo.


Los soldados salieron, muy tristes, pues en realidad no había forma de cumplir ese mandato. Janos llegó cabizbajo a su casa y fue a la habitación donde su padre permanecía oculto.


—¿Qué te pasa, hijo? —preguntó el anciano. Janos explicó en detalle la grave situación en que se hallaba.

 

—No te preocupes, tengo una solución para ti —lo tranquilizó su padre. —Cuando trabajaba como labrador, hace muchos años, me llamaba la atención observar a las hormigas que llevaban cientos de granos de trigo a sus hormigueros. Diles a tus compañeros que abran todos los que encuentren en el campo y estarán llenos.
Sin revelar dónde había obtenido esa idea Janos fue con los demás soldados en busca de los hormigueros. A todos les alegró mucho encontrar grandes depósitos de trigo y llenar varios costales. Al día siguiente los presentaron al rey. Éste se sorprendió al oír la ingeniosa manera en que los habían conseguido.
—¿Cómo se les ocurrió? —les preguntó.
—Fue idea de Janos —comentaron.
—Explícame tú, entonces —ordenó el rey.
—Majestad, temo hacerlo pues sé que me castigará.
—Dime, y no te pasará nada malo —prometió el rey, cada vez con más curiosidad.
Janos le contó que su padre anciano, a quien mantenía oculto en su casa, le había dado el consejo.
El rey quedó en silencio por un largo rato y luego tomó la palabra.
—Ahora me doy cuenta que fui muy torpe al desterrar a los ancianos de este reino —reconoció. —Los conocimientos que han acumulado en su vida son una valiosa fuente de sabiduría.
De inmediato, ordenó que los ancianos desterrados regresaran a la ciudad y así ocurrió. Cuando pasó la sequía todos los habitantes recordaron que uno de ellos los había salvado de morir de hambre.

—Adaptación de un cuento tradicional búlgaro.

 

 

 

 

 

 

 

CARNAVAL.

Autora: Mª Belén Roza González.

Fuente: Revista de la Consejería de Educación en Reino Unido e Irlanda.

 

 

 

El Carnaval es una de las fiestas más populares de la tradición hispana. Su origen histórico se encuentra probablemente en las fiestas paganas que se realizaban en honor de distintas divinidades como Dioniso, dios del vino, en la Grecia clásica, o Saturno, dios de la agricultura y las cosechas, en la mitología romana. Quizá sus raíces se remonten aún más atrás y su origen esté en Egipto, en las fiestas enhonor del buey Apis, hace miles de años. El Imperio Romano difundió la costumbre por Europa y ésta fue llevada a América en el siglo XV por los navegantes españoles y portugueses.

 

 

En los países con tradición cristiana suelen celebrarse desfiles de carrozas, comparsas (grupos de bailarines disfrazados) y representaciones graciosas de los acontecimientos del año. El ambiente festivo suele durar los tres días que preceden a la Cuaresma, aunque a veces los festejos se alargan hasta el último fin de semana de febrero y el primero de marzo.

 

La Cuaresma es un período de cuarenta días, que comienza el Miércoles de Ceniza y termina el día de Jueves Santo. Para los católicos es tiempo de penitencia y arrepentimiento, de ayuno y abstinencia. Por eso, justo antes de la Cuaresma, caracterizada por las prohibiciones morales, se viven en Carnaval días de alegría, excesos gastronómicos y diversión. Se cree que la palabra Carnaval viene del latín medieval carnelevarium (quitar la carne), que indica la prohibición de comer carne en tiempo de Cuaresma.

 

Hoy en día, son famosos los Carnavales de Venecia, en Italia, en Río de Janeiro, en Brasil, y los de Cádiz  y Santa Cruz de Tenerife en España. Cada año miles de turistas llegan a estos lugares atraídos por el ambiente festivo y por los espectaculares desfiles y concursos de máscaras, bailes y chirigotas (canciones y poesías de tono satírico). Hay premios para los vestidos de más colorido e imaginación, hechos a base de plumas, telas, plástico, etc.

 

En España las fiestas de Carnaval tienen un significado especial, ya que estuvieron prohibidas durante la dictadura de Franco (1939-1975). Con la llegada de la democracia, la fiesta resurgió con fuerza en libertad. El sentido del humor, la música y el antifaz invaden las calles en Carnaval.

 

LEYENDAS DE INTERCULTURALIDAD

 

LEYENDA HINDÚ

 

EL COLOR DE LOS PÁJAROS


"Al principio de los tiempos todos los pájaros eran de color marrón, sólo se diferenciaban en el nombre y la forma.
Pero sintieron envidia de los colores de las flores y decidieron que llamarían a la Madre Naturaleza para que les cambiara de color.
Ella estuvo de acuerdo, pero les puso una condición: tendrían que pensar muy bien el color que cada uno quería porque solamente podrían cambiar una vez.
La encargada de comunicar la noticia por todo el planeta fue el Águila:

—Aviso a todos los pájaros. Reunión con la Madre Naturaleza para cambiar de color la próxima semana en el Claro del Bosque —gritaba mientras volaba.

Los pájaros pasaron una semana muy nerviosos, pensando cuál sería el color que iban a elegir. Llegado el gran día, todos se reunieron muy alborotados alrededor de la Madre Naturaleza.

La primera que se decidió fue la Urraca:

—Quiero ser negra con algunas plumas de tono azul cuando las dé el sol, blanco el pecho y blanca la punta de las alas.

La Madre tomó su paleta y la coloreó, mientras el resto de los pájaros comentaban lo elegantes que eran los colores elegidos por la Urraca.

El Periquito fue el siguiente en elegir:

—Yo quiero manchas blancas, azules y amarillas por todo el cuerpo.

Todos estuvieron de acuerdo en que esos colores le favorecían mucho.

El Pavo Real se acercó contoneándose y con su voz chillona pidió:

—Para mi hermosa cola quiero colores que se vean desde muy lejos: azules, verdes, amarillos, rojos y dorados.

Los demás pájaros sonrieron ya que conocían lo presumido que era el Pavo Real.

El Canario se acercó veloz:

—Como me gusta mucho la luz, quiero parecerme a un rayo de sol. Píntame de amarillo.

El Loro llegó chillando:

—Para que el resto de los animales me puedan ver, quiero que me pongas los colores más llamativos de tu paleta.

Todos pensaron que era muy atrevido al elegir esos colores, pero el Loro se alejó muy contento.
Poco a poco, el resto de los pájaros fueron pasando por las manos de la Madre Naturaleza.

Cuando los colores de la paleta se habían acabado y los pájaros lucían orgullosos sus nuevos vestidos, ella recogió sus utensilios de pintura y se dispuso a volver a su hogar. Pero de repente una voz le hizo volver la cabeza. Por el camino venía corriendo un pequeño Gorrión:

—Espera, espera, por favor —gritaba—, todavía falto yo. Estaba muy lejos y he tardado mucho tiempo en llegar volando. Yo también quiero cambiar de color.

La Madre Naturaleza le miró apenado:

—Ya no quedan colores en mi paleta.

—Bueno, no pasa nada —dijo el Gorrión tristemente mientras se alejaba cabizbajo por el camino—, de todas formas el color marrón tampoco está tan mal.

—Espera —gritó la Madre Naturaleza—, he encontrado una pequeña gota de color amarillo en mi paleta.

El Gorrión se acercó corriendo muy contento. La Madre Naturaleza mojó su pincel en la gota y agachándose tiernamente le pintó una pequeñísima mancha en la comisura del pico.

Por eso, si os fijáis detenidamente en los gorriones, podréis descubrir el último color que la Madre Naturaleza utilizó para colorear a todas las aves del mundo."

 

LEYENDA EGIPCIA

Las  Hators



    Se cuenta que un faraón y su esposa estaban desesperados. Llevaban mucho tiempo esperando tener un hijo que llenase el palacio de alegría y sucediera al faraón llegado el momento. Rogaron, rezaron e hicieron ofrendas a todos los dioses, hasta que al fin sus suplicas tuvieron respuesta y tuvieron un precioso bebe varón.

    Cuando las siete HATORS, acudieron como de costumbre, a hacer sus profecías para el futuro del pequeño, el palacio volvió a llenarse de tristeza y rabia, ya que, afirmaron que el príncipe moriría a manos de un perro, un cocodrilo o una serpiente.

    El faraón, decidido a salvar la vida de tan deseado hijo, ordeno construir un gran palacio en el desierto con la idea de alejar al príncipe de todo mal. Allí fue donde el niño vivió y creció…. Y al crecer, el gran palacio se le quedó pequeño. La primera decisión importante que tuvo que tomar el rey fue la petición de su hijo de tener un perro, que al final le concedió pensando que un cachorro no podría hacerle daño.

    El perro y el príncipe se hicieron inseparables, pero eso no era suficiente para que el joven, lleno de vitalidad, fuese feliz en su palacio que para él era su prisión.

    Fue así como un día decidió huir con su perro hasta una ciudad en la que nadie le conocía. En esta ciudad, Naharin, la princesa había vivido también aislada en una torre de la que, por orden del rey, únicamente saldría cuando sus de los pretendientes consiguiera de un salto llegar hasta ella.

    Nuestro príncipe lo consiguió, pero el rey, aunque no estaba muy contento por no conocer la procedencia del chico, tuvo que aceptar y cumplir su promesa.

    Como el príncipe y la princesa compartieron sus pasados y él le confesó su procedencia y le contó la profecía de las HATORS, ella siempre estaba atenta y preocupada de que nada le ocurriera, por lo que una vez mientras el príncipe dormía, ella consiguió matar a una serpiente que intentó atacarlo y a la que el perro se comió después.

    Años más tarde, su perro intentó atacarle y el príncipe se tiro huyendo al río, donde se encontró con el cocodrilo que desde que él nació había luchado cada día contra las aguas que trataban de matarlo para protegerle. El cocodrilo estaba tan cansado de luchar que en vez de atacar al príncipe, le propuso no atacarle a cambio de que el príncipe le ayudase a librarse del acoso del espíritu de las aguas. Fue así como los dos juntos vencieron y él pudo salir ileso del agua. Creyéndose a salvo se tumbó a descansar en la orilla y su perro volvió a atacarle. Esta vez tuvo que matarlo, y eso le hizo pensar que por fin era libre, que había vencido al destino, podría volver a ser totalmente libre y algún día suceder a su padre.

    La princesa y él estaban saltando de alegría cuando la profecía de las HATORS se cumplió, la serpiente había salido viva del interior del perro… y de un picotazo acabó con su vida.

 

 

LEYENDA GRECOLATINA

 

CUPIDO

Cuando Cupido nació Júpiter le ordenó a Venus que se deshiciese de su hijo, ésta lo esconde en un bosque, y cuando crece se fabrica un arco y unas peligrosas flechas, practicando puntería con los animales.

Psique(alma) es la hija menor de un rey, era tan linda que la gente dejó de ir a adorar a la diosa Venus para mirar a esta hermosa princesita.

Afrodita se enoja y manda a Cupido para que la fleche con un horrible monstruo, pero cuando éste la ve, se enamora instantáneamente de ella por lo cual le pide a Céfiros que se la lleve a un palacio lejano.

Una noche esta princesa siente que un hombre se acuesta al lado de ella y le dice que nunca intente mirarlo porque si lo hacía, ella lo perdería.

Un día fueron de visita sus hermanas y envidiosas de ella le dicen que les muestren a su hombre, entonces con toda la curiosidad que éstas le habían implantado, en la noche intenta verlo, pero cuando Eros se da cuenta, se enoja y se marcha.

Psique va donde Venus a pedirle que vuelva su hijo, ésta le da tres pruebas, las cuales son cumplidas rápidamente por la enamorada.

Cupido le pide a Zeus que le ordene a su mujer dejar en paz a Psique, la cual se transforma en inmortal ya que Zeus le da a tomar ambrosía y finalmente se casa con Cupido.

 

LEYENDA IBEROAMERICANA

La leyenda del lago Titicaca

(Su nombre tiene un sonido cuanto menos peculiar en las lenguas que derivan del latín, pero su origen es mucho más lejanos y misterioso. El lago Titicaca es el segundo lago más grande de Sudamérica y el lago navegable más alto del mundo.

Pero además de ser una de las lagunas más impresionantes de la tierra y estar entre dos países Perú y Bolivia, como gran lago que es, tiene su propia leyenda.)

 

La historia popular cuenta que los hombres vivían felices en su valle, donde las tierras eran extremadamente fértiles. No les faltaba de nada, y el sufrimiento no habitaba sus dominios paradisíacos. Los dioses de las montañas, los Apus, protegían a los humanos y sólo les estaba prohibida una sola cosa: no podían subir a la cima de las montañas, donde ardía el Fuego Sagrado.

Pero el diablo también habitaba por aquellas tierras y le era insoportable ver toda esa felicidad. Por eso incitó una y otra vez a los hombres para subieran hasta la cima de aquellas montañas. Los Apus sorprendieron a los habitantes escalando la ladera y fue tal su furia que soltaron a los pumas, que devoraros a toda la población, salvo una pareja.

Ante tal carnicería, el Dios Sol, Inti, lloró durante 40 días y 40 noches, formando así el lago Titicaca. Cuando el sol volvió, la pareja, refugiada en una barca, vio como todos los pumas se habían convertido en piedra.

Este es también un posible origen etimológico del nombre del lago. Titi, que significa gato o puma, y kaka, piedra, forman el nombre local que se le da ‘el lago de los pumas de piedra‘. Y lo cierto, es que curiosamente la forma del lago vista desde el espacio recuerda precisamente a un puma cazando. Otros apuntan el origen de su nombre al nombre de la isla Intikjarka, que derivada de las lenguas aymaras y quechuas y significan Inti (sol) y Kjarka (peñasco

 

 

 

 LEYENDA ÁRABE

Leyenda del Patio de los Leones

Cuenta la leyenda que hubo una vez, hace ya bastantes años, una princesa árabe llamadaZaira. Era bella, inteligente y sensible; pero su padre, el rey, era todo lo contrario: frío, cruel, malvado, tacaño. La princesa, junto a su padre, viajó a Al-Andalus, y se alojó en la Alhambra de Granada. La princesa estaba tan encantada con pisar Granada, que todo le parecia un sueño. En cambio,a su padre se le revolvía el estómago con cada paso. Al rey, solo con pisar Granada, le entraban nauseas; mientras que a la princesa cada paso que daba le parecía un sueño.


Zaira se sentía más granadina que africana, ya que su país le parecía un infierno. El rey prohibía a Zaira salir a la calle y relacionarse con la gente. Sólo tenía la compañía de un talisman que le colgaba del cuello. Solía pasar la mayor parte del tiempo en un patio muy iluminado. Un día se vió sorprendida por muchacho que saltó la valla, y que le dijo que la había visto desde afuera y que la quería mucho. Ella le instó a que se fuera, porque si se enteraba su padre, no dudaría en cortarle la cabeza, él o uno de sus 11 hombres de confianza. Entonces se fué el muchacho, llamado Arturo, con la promesa de volver.


El día en el que volvió Arturo, el rey lo vió y lo encerró en las mazmorras. Poco después la princesa, abatida, porque su amado podía morir, encontró en una habitación, el diario de su padre. Pensó que no debía leerlo, pero algo en su interior la impulsó a abrirlo. Lo hizo y en una de las páginas, escrita cuando ella tenía tan solo un año de edad, leyó lo siguiente: "Ya he matado al rey y a la reina. De la princesa Zaira me he apiadado. Gracias a mis 11 hombres, he conseguido ocupar el trono. Ahora creerá que yo soy su padre. Espero que la princesa no se entere nunca del maleficio de su talismán."


Zaira, confusa, llamó al rey y a sus 11 hombres y los reunió en el patio donde ella solía estar. Llorando, le preguntó al rey si aquello era verdad. El rey, convencido de que con sus 11 hombres al lado, Zaira no podía ni tan siquiera tocarlo, le dijo que era verdad. En ese mismo instante, Zaira recordó que su madre, le había echado un maleficio a su talisman: el día que Zaira supiera la verdad, al rey y a sus 11 hombres, les pasaría algo terrible. En ese momento el amuleto se activó. Zaira, sentía la rabia de un león, y eso dió lugar a que el talisman convirtiera al rey y a sus 11 hombres, en leones de piedra.


Desde entonces, a ese patio se le llama el "Patio de los Leones" y su fuente tiene 12 leones alrededor que son el rey, y sus 11 hombres, que al ser convertidos en leones de piedra llevan ahí desde entonces. Como no podía ser de otro modo, Zaira rescató a Arturo y vivieron felices para siempre.

 

 

 

 

 

ANDALUCÍA

 

 

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En la cocina andaluza se diferencian dos grandes vertientes. Una de ellas se basa en la elaboración de platos a partir de productos procedentes del mar, mientras que la otra es la popular cocina andaluza del interior, rica en potajes de legumbres y guisos. Si bien, uno de los platos más típicos y tradicionales como es el gazpacho, puede saborearse en cualquier rincón de Andalucía.


La cocina andaluza, no sólo se caracteriza por la calidad de su materia prima, si no también por los diferentes modos de preparación de las recetas y la variedad de platos que el turista puede encontrar a lo largo y ancho de toda esta tierra, ya que cada provincia posee platos propios realmente sabrosos.

 

Es indudable, que el excelente aceite de oliva andaluz es un alimento esencial en la mayoría de platos que conforman la exquisita gastronomía andaluza, siendo además el ingrediente principal de algunos de sus platos más populares.

 

Del mismo modo, al hablar del vino andaluz, hay que hablar de un vino de calidad especialmente al referirse al vino de Jerez. Este es un caldo que encierra historia y tradición, y que junto con la manzanilla o el fino, constituye una de las mejores formas de acompañar una típica comida andaluza.

 

La mayor parte de los postres andaluces más tradicionales se caracterizan por su clara influencia árabe, como por ejemplo la torta real de Motril, los tocinos de cielo de Guadix, las torrijas de Semana Santa o los piononos de Santa Fe, unos exquisitos dulces rellenos de crema. Si bien, existe un buen número de postres que recogen una extensa tradición de la gastronomía de los conventos andaluces, algo que queda reflejado en las famosas yemas de Santa Úrsula.

 

En Almería se pueden degustar platos como la típica sopa de Almería, elaborada a base de marisco, la sopa de ajo, la sopa negra, la olla de trigo o los gurullos, un plato típico elaborado a partir de migas mojadas y fritas con chorizo y tocino. También destaca su ensalada de escarola, sus gachas y los guisos de caza.

 

Los platos más típicos de la provincia de Jaén comparten un ingrediente común, el excepcional aceite de oliva de esta tierra, como se puede comprobar en recetas tan típicas como el ajilimojili, las espinacas jienenses, los variados y sabrosos platos de verdura y  el gazpacho. También son muy conocidas las patatas a lo pobre, las habas fritas y por supuesto la pipirrana, una variante del salmorejo con ajos, tomate, miga, pimiento verde, aceite y sal.

 

En Cádiz destaca un cocido llamado Berza y el estupendo "pescaíto" frito, así como el excelente marisco de Sanlúcar de Barrameda. Además posee vinos de calidad como los finos, las manzanillas y todos los englobados dentro del conjunto de vinos de Jerez.

 

El pasado árabe supone una influencia realmente importante en la comida cordobesa como se puede comprobar en platos como el cordero a la miel, en los que se mezclan sabores dulces y amargos. Además destacan los platos de caza entre los que sobresalen la olla cordobesa, la chafaina cordobesa o los pichones con aceitunas, sin olvidar otros tan típicos como el salmorejo, el ajo blanco o el gazpacho.

 

En Málaga son famosos los platos de pescado y marisco como el arroz a la marinera, la sopa de rape o el atún mechado, así como las gambas a la plancha y el "pescaito" frito. Pero además se pueden degustar algunos de los platos más sabrosos de caza . Pero si existe un plato típico por excelencia en esta provincia, es el original ajoblanco, una sopa fría elaborada con ajo, almendras y por supuesto con el mejor aceite de oliva. En

 

En Huelva son típicos los guisos de pescado como el atún con tomate, las almejas con arroz o la raya al pimentón. Además merecen una mención especial las gambas, las cigalas, los langostinos y las 'cañaíllas', un tipo de caracol marino. Si bien, existe gran variedad de productos ibéricos de excelente calidad entre los que destaca el popular jamón de Jabugo.

 

En el caso de la cocina granadina, los platos más conocidos son las habas a la granadina, la tortilla sacromonte y las truchas de Laújar, en las que el jamón de Trevélez juega un papel fundamental.

 

Sevilla es una de las regiones en la que más extendida está la costumbre del "tapeo". Las tapas son platos pequeños en los que se pueden degustar innumerables combinaciones de alimentos. Si bien, Sevilla es mucho más que sus populares tapas, ya que en ella pueden degustarse platos tan contundentes como el rabo de toro guisado, los huevos a la flamenca o el lomo en manteca. Además, en su gastronomía existen recetas andaluzas tan populares como el gazpacho, el "pescaito" frito o el cocido andaluz.

 

 

 

 

EDUCAR HIJOS RESPONSABLES.

 

 

Os ofrecemos una serie de pautas muy recomendables a la hora de educar a vuestros hijos según la Asociación Nacional de Psicología, las cuales deseamos os sirvan de utilidad.  Dichas pautas son las siguientes:

 

 

1.      Ofrecerles responsabilidades y no  premiarles constantemente por cumplirlas. Algunos ejemplos de estas responsabilidades pueden ser: regar las plantas, poner la mesa o recoger los juguetes.

 

 

2.      Fomentar su independencia: no por ser pequeños tienen menos capacidad para hacer cosas: leer y hacer los deberes, practicar deporte y jugar. La videoconsola y la televisión: no más de 30 minutos diarios.

 

 

3.      Enseñarles a tomar decisiones y siempre que sea posible, enseñarles a aprender de sus errores: “lo importante es intentarlo”, “antes de actuar hay que pensar” enseñándoles en todo momento a exponer correctamente sus opìniones.

 

 

4.      Darles buen ejemplo: recuerda que los niños aprenden fundamentalmente por imitación: trátales con respeto y cariño, han de respetar a los demás y hay que enseñarles a exponer de modo correcto sus opiniones.

 

 

5.      Enseñarles a pensar de forma crítica: tenemos que fomentar desde pequeños este hábito para que lo mantengan toda la vida: todo esto se puede llevar a cabo haciéndoles preguntas, respondiendo a lo que ellos te hagan o ayudándoles a llegar a conclusiones positivas.

 

 

6.      Establecer normas claras: hemos de fijarles normas estables y comprensibles que ellos comprendan. Todo ello se puede realizar exponiendo dichas normas en un lugar visible y volviéndolas a redactar cuando el niño crez



OCHO PUEBLOS MÁGICOS DE ANDALUCÍA DONDE VIVIR LA SEMANA SANTA.

Diario ABC 16/03/2015.


  1. ALCALÁ LA REAL, JAÉN.


Durante la Semana Santa, en Alcalá la Real se mezcla la religiosidad con la algarabía popular. Allí se encuentra la Fortaleza de la Mota. También se encuentra la Iglesia de San Juan Bautista, un singular conjunto formado por la iglesia (siglo XVI), el patín, la sacristía y otras dependencias. Muestra un marcado contraste entre la cal blanca y ocre de piedra barroqueña.



  1. BAENA, CÓRDOBA.


La Semana Santa baenense se caracteriza por su color y el omnipresente y reiterativo redoblar de los tambores. Esta localidad cordobesa conserva vestigios de las diferentes civilizaciones que la ocuparon: íberos, romanos, visigodos, musulmanes, cristianos...

Destacamos la Plaza de Marinalba, en la que se alza el Crismón, cruz visigoda y controvertido símbolo del cristianismo.



3. CABRA, CÓRDOBA.


Los protagonistas de la Semana Santa de Cabra son las 29 hermandades de esta población cordobesa: judíos 
y romanos, tambores y trompetas, añafiles o «abejorros» (trompetas alargadas)... En el recientemente creado
Museo de la Pasión de Cristo se expone un minucioso trabajo del escultor sevillano Juan Manuel Miñarro
sobre el Santo Sudario de Turín.
Destacamos el patio del Círculo de la Amistad o «Casino de Cabra», fundado en 1853, situado en el antiguo
convento de San Juan de Dios tras la Desarmortización. Un maravilloso patio andaluz, lleno de macetas y
con una pequeña fuente, que se conserva igual a como lo describiera Juan Valera en su novela Pepita
Jimenez.


4. CARMONA. SEVILLA.


Lo más destacable de su Semana Santa puede que sea el sobrio vía crucis que se desarrolla entre los muros 
de piedra de sus estrechas calles. Encrucijada estratégica, a solo 30 km. de Sevilla, siempre fue una plaza
fuerte natural.
Rompe la panorámica el magnífico campanario de la iglesia de San Pedro, con su inconfundible estilo
tardogótico andaluz de los siglos XV y XVI. Esta atalaya recuerda a la Giralda y, como aquella, está
coronada por una escultura de bronce (giraldillo) que le sirve de veleta.


5. LUCENA, CÓRDOBA.
Más de treinta pasos al ritmo de un peculiar toque de tambor caracteriza su Semana Santa. Conocida como
«La Perla de Sefarad», Lucena fue una de las mayores poblaciones judías de la Península Ibérica... y de
Occidente.
Destacamos el calvario del Santuario de María Santísima de Araceli, a 6 km. del casco urbano. Sus vistas
privilegiadas sobre tierras de cinco provincias (Córdoba, Jaén, Granada, Málaga y Sevilla) hicieron
exclamar al Nobel Camilo José Cela que este es uno de los paisajes más bellos de España.


6. OSUNA, SEVILLA. Su Semana Santa es una fusión sevillano-granadina en la que se lucen unas excelentes tallas de Juan de
Mesa. Tuvo su mayor esplendor en el periodo de Al Andalus, cuando con el nombre de Osona era un
centro cultural de primer orden. De entonces conserva muchas singularidades, como el arte del cordobán
y el guanamecí, formas propias de tratar la piel. Destacamos la cripta de la colegiata de Nuestra Señora de
la Asunción (1535), uno de esos tesoros bien guardados de los Caminos de Pasión. Una pequeña capilla
que es una reproducción a pequeña escala de una iglesia de tres naves, por lo que se la conoce como
«la catedral más pequeña del mundo».


7. PUENTE GENIL, CÓRDOBA. Puente Genil, Córdoba, vive su Semana Santa en un aparente desorden cargado de gran
religiosidad.
En la ciudad del río Genil abundan las singularidades. La «Mananta», por ejemplo, que es la deformación
fonética con la que allí se denomina a la Semana Santa. O la figura de la Vieja Cuaresma, una abuela del
pueblo cargada con las viandas típicas de la Semana de Pasión. Destacamos la Fuente Álamo, un
yacimiento arqueológico a solo 3 km. de la ciudad, correspondiente a los últimos cinco siglos de la
dominación del Imperio Romano en el sur de la Península Ibérica.


8. PRIEGO DE CÓRDOBA. CÓRDOBA. Toda la pasión austera y solemnidad de su Semana Santa se rompe el Viernes Santo cuando una
muchedumbre de costaleros intenta acercarse al paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno para portar sus
andas.
Uno de los muchos adjetivos que mejor describen a Priego de Córdoba es «barroco». Perla de este
estilo gracias a sus palacetes, iglesias y edificios construidos durante el opulento s. XVIII. Pero su casco
antiguo, el Barrio de la Villa, declarado conjunto histórico-artístico en 1972, olvida lujo y pompa y se nos
muestra como un dédalo de sencillas callejuelas peatonales de origen árabe, enjalbegadas y repletas de
macetas de flores. Destacamos la barroca Fuente del Rey, Monumento Nacional y orgullo de los
prieguenses, con sus 139 caños que manan agua



 

CRUCES DE MAYO.


3 DE MAYO: DÍA DE LA CRUZ.

 

Junto con la Batalla de las Flores que se celebra el día 1 de mayo, en las que una cabalgata de carrozas decoradas con flores pasean por Córdoba dando la bienvenida a la primavera, se celebra el Concurso Popular de Cruces de Mayo de Córdoba.


En los patios y plazas se levantan cruces de gran tamaño decoradas con flores, macetas y mantones de manila. Las Asociaciones de vecinos y Peñas instalan una barra de bar donde se sirven las tapas típicas y bebidas que reconfortan al visitante. Todo amenizado con música de sevillanas y espectáculos nocturnos de baile.


Pasear por los barrios de San Basilio, San Andrés, Santa Marina, San Agustín y la zona centro dan al visitante una perfecta imagen de Córdoba en mayo.

 

 

Durante todo el año se entremezclan las demostraciones más antiguas de las más puras raíces populares con otras costumbres de implantación menos ancestrales, pero no por ello de menos emoción y colorido. Como suele ocurrir en estos casos, algunas de estas fiestas tienen unos orígenes oscuros precisamente por su antigüedad, y a la par poseen unas connotaciones misteriosas que las hacen aún más atractivas. Ése es el caso de las ciudades y pueblos de Granada, en especial el Día de la Cruz.


     ¿Cuál es el origen del Día de la Cruz? Los libros litúrgicos contienen dos fiestas dedicadas al culto de la Cruz: La Invención de la Santa Cruz, el 3 de mayo, y la Exaltación, el 14 de septiembre. La Exaltación, que conmemora la dedicación de las basílicas de Jerusalén, es de origen oriental y no pasó a occidente hasta fines del siglo VII, a través del rito romano.


     La Invención de la Santa Cruz, en cambio, es conmemorada desde antiguo. En España aparece en todos los calendarios y fuentes litúrgicas mozárabes, poniéndola en relación con el relato del hallazgo por Santa Elena de la auténtica Cruz de Cristo. Este relato figura en los pasionarios del siglo X y puede resumirse así: En el sexto año de su reinado, el emperador Constantino se enfrenta contra los bárbaros a orillas del Danubio. Se considera imposible la victoria a causa de la magnitud del ejército enemigo. Una noche Constantino tiene una visión: en el cielo se apareció brillante la Cruz de Cristo y encima de ella unas palabras, In hoc signo vincis ("Con esta señal vencerás"). El emperador hizo construir una Cruz y la puso al frente de su ejército, que entonces venció sin dificultad a la multitud enemiga. De vuelta a la ciudad, averiguado el significado de la Cruz, Constantino se hizo bautizar en la religión cristiana y mandó edificar iglesias. Enseguida envió a su madre, santa Elena, a Jerusalén en busca de la verdadera Cruz de Cristo. Una vez en la ciudad sagrada, Elena mandó llamar a los más sabios sacerdotes y con torturas consiguió la confesión del lugar donde se encontraba la Cruz a Judas (luego San Judas, obispo de Jerusalén). En el monte donde la tradición situaba la muerte de Cristo, encontraron tres cruces ocultas. Para descubrir cuál de ellas era la verdadera las colocaron una a una sobre un joven muerto, el cual resucitó al serle impuesta la tercera, la de Cristo. Santa Elena murió rogando a todos los que creen en Cristo que celebraran la conmemoración del día en que fue encontrada la Cruz, el tres de mayo.

 


     Toda esta historia tiene, sin duda, mucho de leyenda, pues el emperador Constantino fue considerado en el medievo occidental como prototipo del príncipe cristiano y se le rodeó de multitud de relatos fabulosos. Además, la celebración de este día es anterior al Pasionario. En la Lex Romana Visigothorum, promulgada por Recesvinto en el año 654, y renovada por Ervigio en el 681, se menciona esta festividad comparándola, por lo que se refiere a su solemnidad, con las mayores del año eclesiástico; y en el Leccionario de Silos, compuesto hacia el año 650, aparece con el nombre de dies Sanctae Crucis, siendo éste el más antiguo testimonio de su conmemoración en España. Desde la primera mitad del siglo VII se tiene conocimiento de la existencia en España de reliquias de la Cruz, concretamente en sendas iglesias de Mérida y Guadix. Finalmente, hay que añadir que el culto a la Cruz en general es aún más antiguo, pues sabemos que en el año 599 se celebró en la Catedral de la Santa Cruz el II Concilio de Barcelona, lo que implica a su vez una advocación anterior.



     En cambio, de la celebración popular de la fiesta de la Santa Cruz, la que más nos interesa, apenas hay datos antiguos. Los primeros testimonios que conocemos se remontan tan sólo al siglo XVIII, aunque este vacío documental no implica necesariamente que la fiesta no existiera desde antes. En cualquier caso, parece que la celebración popular de la Cruz de Mayo tal como hoy la conocemos alcanzó su máximo esplendor durante los siglos XVIII y XIX, para empezar a decaer a principios del XX.



     Esta fiesta, en su vertiente popular, está muy extendida por toda España, aunque con variaciones muy significativas de unos lugares a otros. A pesar de ello, la celebración presenta en todas sus manifestaciones una serie constante de elementos comunes. El centro de la fiesta es una cruz, de tamaño natural o reducido, que se adorna, en la calle o en el interior de una casa, con flores, plantas, objetos diversos (pañuelos, colchas, cuadros, candelabros, etc.) y adornos elaborados. A su alrededor se practican bailes típicos, se realizan juegos y se entonan coplas alusivas. A veces hay procesiones, de carácter religioso o pagano. A la hora de establecer los orígenes de esta celebración popular de la Cruz hay que referirse necesariamente a una serie de fiestas paganas que se celebraban desde muy antiguo en el mes de mayo.

 

 

 

CEIP "NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS"

BIBLIOTECA VAMPILIBRO.

PLAN DE LECTURA Y BIBLIOTECA.

AÑO ACADÉMICO: 2014/2015.

LOCALIDAD: ZUHEROS.

PROVINCIA: CÓRDOBA.

 

 

PATIOS DE CÓRDOBA.


PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD.


¿Qué son los patios?

Debido a la climatología seca y calurosa de Córdoba, los habitantes de la ciudad, primero los romanos y más tarde los musulmanes, adaptaron la tipología de casa popular a las necesidades, centrando la vivienda en torno a un patio, que normalmente tenía una fuente en el centro y en muchas ocasiones un pozo que recogía el agua de lluvia. Los musulmanes readaptaron este esquema dando entrada a la vivienda desde la calle a través de un zaguán y colocando vegetación abundante para aumentar la sensación de frescor.


Tipos de Patios

Existen dos tipos claros de patios: Un primero de casa unifamiliar donde las estancias se distribuyen alrededor de este. Suele estar enclaustrado y el suelo es enlosado o de mosaico empedrado. Un segundo, de casa de vecinos, hoy en día menos populares, desde donde se accede a las viviendas. Suele tener dos plantas, con lo que el patio se enriquece con balcones corridos, escalera y tejadillo. Los suelos suelen ser empedrados. Es frecuente el pozo en lugar de la fuente y lavadero común.


¿Dónde se ubican?

El barrio más característico es el del Alcázar Viejo, entre el Alcázar y la parroquia de San Basilio, aunque también los encontramos por el barrio de Santa Marina, alrededor de San Lorenzo y la Magdalena. En el entorno de la Mezquita-Catedral, el barrio de la judería presenta también ejemplos de gran belleza y antigüedad. El exponente más bello lo encontramos en el Palacio de Viana, que ofrece doce patios diferentes.


Concurso de los patios de Córdoba
Desde el año 1921 el Ayuntamiento de la ciudad organiza durante la primera quincena de mayo un concurso de Patios, en el que los propietarios de estos engalanan sus viviendas con ahínco para conseguir el prestigioso galardón ofertado por el Consistorio. Paralelamente se celebra un festival con numerosas actuaciones folclóricas donde se dan cita los mejores cantaores y bailaores de la tierra. Todo esto acompañado del
vino Montilla-Moriles, fino de la tierra con tapas típicas.

                              TEXTOS 2015/16


La importancia de los valores

Siempre han existido asuntos más importantes que otros para los seres humanos. Por ello, valoramos personas, ideas, actividades u objetos, según el significado que tienen para nuestra vida.

Sin embargo, el criterio con el que otorgamos valor a esos elementos varía en el tiempo, a lo largo de la historia, y depende de lo que cada persona asume como sus valores.

En las organizaciones, los valores permiten que sus integrantes interactúen de manera armónica. Influyen en su formación y desarrollo como personas, y facilitan alcanzar objetivos que no serían posibles de manera individual.

 Para el bienestar de una comunidad es necesario que existan normas compartidas que orienten el comportamiento de sus integrantes. De lo contrario, la comunidad no logra funcionar de manera satisfactoria para la mayoría.

Cuando sentimos que en la familia, la escuela, el trabajo, y en la sociedad en general, hay fallos de funcionamiento, muchas veces se debe a la falta de valores compartidos, lo que se refleja en falta de coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.

Por ejemplo, es difícil saber cómo enseñar a los hijos el valor “tolerancia”, si nuestros líderes y gobernantes insultan permanentemente a todos aquellos con quienes tienen diferencias de opiniones.

Igualmente resulta cuesta arriba promover el valor “respeto” si hay maestros, profesores, jefes o padres que frente a situaciones complejas defienden sus decisiones argumentando: “Aquí se hace lo que yo digo” o “Las cosas son así porque sí”.

En términos prácticos es poco probable que una comunidad funcione bien (y no digo “perfecto”) si las personas que la integran no se basan en ciertos principios que orienten permanentemente su forma de relacionarse, en las buenas y en las malas.

Con la palabra “comunidad” me refiero a la pareja, la familia, el trabajo, el salón de clases, el condominio, los vecinos, la ciudad, el país y a cualquier otra instancia de relación con otras personas. Si no compartimos sus valores no nos sentiremos bien, ni funcionaremos de manera adecuada en esa comunidad. Tampoco nos producirá satisfacción ser parte de ella.

Para la cultura organizacional de una empresa los valores son la base de las actitudes, motivaciones y expectativas de sus trabajadores. Los valores son la columna vertebral de sus comportamientos.

Si los valores no tienen significados comunes para todos los empleados, el trabajo diario se hace más difícil y pesado. El ambiente laboral se vuelve tenso, la gente trabaja con la sensación de que no todos reman en la misma dirección y los clientes pagan las consecuencias.

Como pilares de una comunidad, los valores no sólo necesitan ser definidos. La comunidad debe darles mantenimiento, promoverlos y divulgarlos constantemente. Sólo así sus trabajadores tendrán mejor oportunidad de comprender sus significados y ponerlos en práctica en sus labores diarias.